La inflación en Argentina durante 2018 será del 19,2% y la economía del país crecerá 2% en ese período, de acuerdo con pronósticos incluidos en un reporte publicado hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la presentación del informe semestral del FMI, conocido como «Panorama Económico Mundial» (WEO, sus sigla en inglés), el organismo señaló que se espera que el crecimiento económico para este año sea «moderado» pasando del 2,9% del 2017 a una reducción que llegará al 2%.
Esto significa un 0,5% menos de lo pronosticado en el reporte de octubre. Según la institución multilateral, el recorte en el crecimiento se da como «efecto de la sequía en la producción agrícola así como también la necesidad de ajustes fiscales y monetarios para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y reducir la inflación».
«A partir de entonces, el crecimiento se recuperará gradualmente hasta el 3,3% en el mediano plazo», aclaró el documento publicado hoy en uno de los primeros eventos de las reuniones de primavera que esta semana llevará adelante el FMI y el Banco Mundial en la ciudad de Washington.
Al abordar el problema de la inflación, el organismo comandado por Christine Lagarde estimó que este año será del 19,2%, lejos de la meta del 15% planteada por el Gobierno a fines de diciembre del año pasado.
En cambio, para el 2019 el pronóstico es más alentador, ya que se espera un alza en el PBI de 3,2%, mientras que la inflación se situaría en torno de 15%.
En ese sentido, el WEO señaló que la inflación «se mantiene por encima del target» propuesto por el Banco Central, «requiriendo una posición monetaria ajustada para mantener las expectativas».
En lo que hace al panorama global, el FMI prevé un crecimiento a 3,9% tanto para este año como para el 2019, apoyado por condiciones financieras propicias, es decir, 0,2 puntos porcentuales más que el pronóstico de octubre de 2017 para ambos años.
En Estados Unidos, «el crecimiento se desacelerará por debajo del potencial a medida que se revierta el impacto expansivo de los recientes cambios de la política fiscal».
Así, el FMI espera que la economía norteamericana «aumente de 2,3% en 2017 a 2,9% en 2018, antes de moderarse levemente a 2,7% en 2019. Lo que significa 0,6 y 0,8 puntos porcentuales más fuerte que lo proyectado para 2018 y 2019, respectivamente, en octubre, anunció el WEO.
En lo que hace a América Latina y el Caribe, el Fondo sostuvo que «continúa la recuperación gradual del crecimiento» en una región «severamente afectada por la caída de los precios de los productos básicos en 2014-16», con un pronóstico del 2% en 2018 y 2,8% en 2019.
Respecto a Brasil, «luego de una profunda recesión en 2015-16, la economía volvió a crecer en 2017 en un 1% y se espera que mejore a 2,3% en 2018 y 2,5% en 2019, impulsado por un mayor consumo privado y la inversión».
En términos generales, la institución con sede en Washington proyecta que el crecimiento mundial se atenúe en los próximos años. «Aunque en términos generales los riesgos al alza y a la baja para las perspectivas a corto plazo están equilibrados, más allá de los próximos trimestres los riesgos se inclinan claramente a la baja.
Entre los riesgos a la baja cabe mencionar la posibilidad de una constricción drástica de las condiciones financieras, la pérdida de apoyo popular a favor de la integración económica internacional, crecientes tensiones comerciales y el riesgo de un giro hacia políticas proteccionistas y tensiones geopolíticas», concluyó el reporte.