El secretario de Industria consideró necesario “preservar el salario”, pero cuestionó a quienes impulsan un congelamiento de precios
El secretario de Industria, José de Mendiguren, advirtió que el congelamiento o control de precios “no es la solución al problema de la inflación”.
“Cuando hay una emergencia como la que golpea a la Argentina, que es una crisis mundial, primero hay que preservar el salario, porque no hay peor cosa que un desocupado. Hoy los índices de desocupación son los más bajos de hace mucho tiempo. Pero el sueldo no alcanza y es difícil preservarlo”, sostuvo el funcionario.
Según De Mendiguren, “esto no es teoría del derrame. El derrame es crezco y después te doy un poco. Yo propongo que nos sentemos todos a discutir y definir que a medida que crezco, reparto. Por ejemplo: si pedís sobre turnos en el trabajo, das un salario a costa de ese esfuerzo, garantizás estabilidad. Pero eso es un crecimiento virtual”.
“Antes, primero tenías que ajustar y después ibas a crecer. Pero ya conocimos esa experiencia. Ajustabas, pero se caía el nivel de actividad, se caía el nivel de recaudación, se caía el empleo y, en conclusión, el famoso equilibrio fiscal que buscabas nunca lo encontraste”, añadió
Además, en declaraciones radiales, el funcionario destacó que si se preserva el empleo “se mantiene el poder adquisitivo del salario y las medidas que van a hacer crecer a la economía. Así estaríamos por primera vez poniendo el caballo delante del carro”.
Por otra parte, De Mendiguren apuntó contra la oposición: dijo que sus dirigentes “son los mismos que en 2001 tenía no 18 tipos de cambio diferentes, sino que tenía 18 monedas diferentes en todo el país”.
“Hay economistas que desde el atrio dicen qué hacer. Yo a Dante Sica (ex ministro de Producción de Mauricio Macri) le digo que estuvo en un Gobierno que decía que tenía el gabinete más brillante, que empezó sacando el cepo y terminó poniendo el cepo; empezó liberando tarifas y terminó congelando tarifas; dijeron que la inflación la iban a arreglar de taquito y nos dejaron con el 54% y sin pandemia ni guerra y una deuda que teníamos que renegociar sí o sí”, concluyó.