El ministro de Seguridad bonaerense destacó que a pesar de la protesta policial "nunca se puso en riesgo la institucionalidad" y que “no se rompió la cadena de mandos”
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, destacó hoy que a pesar de la protesta policial «nunca se puso en riesgo la institucionalidad» y aseguró que «no se rompió la cadena de mandos».
Berni sostuvo que algunos de los policías que protestaron armados en la residencia de Olivos «estaban preparados» para intervenir, tras advertir que muchos estaban «drogados y alcoholizados», pero destacó que estaba «todo controlado», por lo que no se debió «llamar ni siquiera a la Gendarmería».
Además, indicó que «con la infantería se solucionaba todo más rápido» pero que decidió «no convocarla para no contar muertos».
En ese sentido, el funcionario afirmó que durante el conflicto por la recomposición salarial de la fuerza de seguridad bonaerense él «no» presentó su renuncia y que tampoco se la «pidieron».
Asimismo, Berni explicó en declaraciones periodísticas que «se sabía» que se desataría una demanda dentro de la fuerza porque «el malestar estaba latente» al sostener que «no hacía falta ser un especialista para saber lo que iba a pasar».
Por otra parte, al analizar la demanda policial, afirmó que ésta es una problemática «estructural» y afirmó que hasta ahora «nadie tuvo la voluntad, los recursos o la intención» de dar una solución.