Una situación muy peculiar se vivió este miércoles en un jardín de infantes de Suecia. Uno de los alumnos llegó al establecimiento con una granada que había encontrado en un terreno de tiro militar, según informaron las autoridades locales de Kristianstad.
Afortunadamente, uno de los maestros se dio cuenta de que el niño tenía una granada en la mano y pudo sacarle el artefacto a tiempo. Así la situación no pasó a mayores y sólo fue un susto.
La policía, que acudió rápidamente al jardín, constató que la granada había sido hallada en un terreno de tiro militar en Rinkaby, a una decena de km de Kristianstad. «No sabemos cuál hubiera sido el alcance de los daños» en caso de explosión, dijo a la AFP un portavoz de la policía, que no dio más detalles sobre el tipo de granada desactivada por especialistas.