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Pandemia: Belo Horizonte cierra comercios y gimnasios por temor a un colapso hospitalario


Comerciantes y dueños de gimnasios protestaron este mediodía cortando el tránsito frente a la municipalidad en reclamo del fin de la medida.

Belo Horizonte, la capital del segundo estado más poblado de Brasil, Minas Gerais, cumplió hoy el primer día con el comercio no esencial, bares, restaurantes y gimnasios cerrados para enfrentar la segunda ola de la pandemia y con miles de personas protestando en las calles, sin barbijo, contra la medida.

La decisión de un cierre por tiempo indeterminado del comercio no esencial fue del centroderechista intendente de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, reelecto con el 63,3 % de los votos en noviembre y quien se ha enfrentado a los medios y al poder económico local por tomar medidas restrictivas contra la pandemia del coronavirus.

Comerciantes y dueños de gimnasios protestaron este mediodía cortando el tránsito frente a la municipalidad de Belo Horizonte en reclamo del fin de la medida.

Minas Gerais superó al estado de Río de Janeiro en casos, tiene más de 592.000, con 12.709 fallecidos.

En Belo Horizonte, el intendente Kalil lloró la semana pasada al hacer el anuncio, según la TV Globonews, luego de haber sido criticado por defender un cierre mayor incluso en Navidad.

En un pronunciamiento antes de las fiestas de fin de año, Kalil, expresidente de Atlético Mineiro, del Partido Social Demócrata (PSD) y poco apegado a los protocolos, acusó a las personas que se iban a juntar en Navidad de ser potenciales asesinos.

«Tengan cuidado para no matar a tu papá, a tu mamá. Tengan cuidado para no pasar la última Navidad en familia», dijo y recibió una catarata de críticas, la más dura de Stanley Gusman, presentador de Tv Alterosa, el más famoso de los conductores de programa sensacionalistas.

Gusman, quien se había negado a los gritos a cumplir la recomendación del intendente, falleció hoy en una clínica de Belo Horizonte por Covid-19.

En Belo Horizonte, sexta ciudad del país, han muerto 1957 personas por Covid-19, aunque se sospecha que hubo subregistros en todo Minas Gerais al inicio de la pandemia.

Pero quizás la cifra más preocupante hoy es que tiene una ocupación hospitalaria en fase roja, del 83,3%.

Con este contexto extremo, la alcaldía alertó que la multa por no cumplir el decreto de cierre de comercio no esencial y gimnasios es de unos 3800 dólares, una cifra alta en comparación a los aproximadamente 200 dólares que marcan el salario informal en gran parte de la economía nacional.

La tradicional comida mineira es uno de los atractivos de Belo Horizonte, ciudad famosa por tener sus bares llenos en cualquier día de semana a toda hora, y donde se dividen las preferencias entre la cerveza y la ‘cachaça’, el aguardiente brasileño.

Bajo las nuevas medidas, los bares y restaurantes solo podrán trabajar a puertas cerradas para entregas a domicilio.

La situación de toque de queda nocturno fue prorrogada en el sureño estado de Paraná, fronterizo con Misiones, hasta el 31 de enero por parte del gobernador Carlos Massa Ratinho Junior, un aliado del presidente Jair Bolsonaro que, sin embargo, ha optado por aplicar cuarentenas ante el avance de la pandemia.

Desde las 23 hasta las 5 de la madrugada toda actividad nocturna estará suspendida, algo que también hizo Mato Grosso do Sul y varios municipios de Rio Grande do Sul, este último fronterizo con Corrientes.

En Capao da Canoa, ciudad balnearia del sur de Río Grande do Sul, incluso, se prohibió la llegada de forasteros para reducir el impacto de la pandemia.