Por Belén Corvalán, enviada especial a Buenos Aires
Un enorme número de panaderos bonaerenses llevaron adelante un nuevo “panazo” frente al Congreso, en reclamo por los “desmedidos aumentos de la harina”. Se regalaron más de 5 mil kilos de pan y cientos de personas se acercaron.
Desde el sector panadero se denuncia una preocupante baja en las ventas, que contrasta directamente con la suba de precios en las materias primas, lo que hace que las panaderías estén en el ojo de la tormenta.
La situación de Rosario no es distinta a la que se vive en Buenos Aires. El kilo de pan debió aumentar debido a la suba de precios y las panaderías no la pasan bien, como expresó días atrás a este medio el presidente de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco.
Con La Gente dialogó con José Hernández, del Centro Industrial de Panaderos Matanza Sur, quien explicó los porqués del reclamo: “El eje principal es que las autoridades tomen conciencia de que las panaderías artesanales existen. Lo que pasa es que siempre hemos trabajado y nunca hemos reclamado. Por eso no nos tienen en cuenta”.
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“El aumento de la harina es una incidencia más. También aumentó el combustible, que lo necesitamos para la mercadería que recibimos y la que enviamos. Además, el panadero no puede ahorrar luz ni gas, porque si bajas el horario de amasado y de horno, se pierde la calidad en el producto final”, enfatizó.
Consultado sobre cómo se hace para resistir a estos aumentos, Hernández fue claro: “Nos vemos obligados a reducir personal y a ajustar gastos. Tenemos que sacar camionetas de reparto y sacar personal del mostrador para poner a nuestros familiares a trabajar. Por eso estamos intentando hacer visible este reclamo”.
“Se terminó la venta por kilo de pan. La gente viene y pide, como mucho, medio kilo. Ni hablar de las facturas, que hoy por hoy ya son un lujo. Podemos decir que las ventas han bajado entre un 35 y un 40%”, finalizó.