Ciudad

Panaderos en alerta: «Tememos que en el verano veamos un cierre masivo de panaderías»


Foto: Juan José García

Las ventas en estos comercios no repuntan y con la llegada de la temporada estival, baja en ventas históricamente, el negocio está contra las cuerdas

Los panaderos de Rosario están atravesando una situación crítica que pone en jaque la estabilidad del sector. A la recesión económica, que parece no encontrar un límite, se suman los recientes incrementos en el costo de las materias primas esenciales para la producción diaria. En las últimas semanas, los panaderos experimentaron subas significativas en insumos clave, como levaduras, grasas y margarinas, con aumentos del orden del 20% en apenas 40 días.

Diego Rubio, referente de la Cámara de Panaderos y Afines de Rosario, detalló la gravedad de la situación en una entrevista con Radio 2: «La realidad es que la recesión está mucho más fuerte de lo que estaba a principio de año, y no podés trasladar esos aumentos al mostrador. Hay algunos que aumentaron los precios en un 4 o 5 %, pero hacemos lo que podemos por miedo a un derrumbe aún mayor en las ventas, que ya se está viendo en todas partes». Esta declaración refleja el difícil equilibrio que enfrentan los panaderos, quienes deben lidiar con costos en alza sin poder ajustar los precios de sus productos por temor a afectar aún más el consumo.

A pesar de encontrarse en lo que tradicionalmente es la temporada alta para las panaderías, las ventas no solo no han mejorado, sino que han caído de manera alarmante. «Este invierno fue más frío que otros, lo que normalmente habría incrementado nuestras ventas entre un 10 y un 15 por ciento, ya que el clima es un factor clave en nuestro negocio. Sin embargo, estamos vendiendo un 15 o 20 por ciento menos que el año pasado», lamentaron desde la cámara. Esta caída en las ventas en un momento que suele ser favorable para el sector agrava aún más la preocupación de los panaderos.

El principal temor se centra en lo que podría suceder en los próximos meses, especialmente durante el verano, que históricamente es una temporada baja para las panaderías. La posibilidad de una nueva ola de cierres de establecimientos similares a los ocurridos en 2017, cuando el aumento de tarifas puso a muchos panaderos al borde del colapso, está latente. «Tememos que cuando llegue el verano, con la temporada baja, muchos no puedan sostener sus negocios y veamos un cierre masivo de panaderías», señalaron con preocupación.