CLG Radio dialogó con Gerardo Di Cosco, referente local del sector panadero, quien habló sobre la decisión de no aumentar pese a haber recibido incrementos en la materia prima
El sector panadero es uno de los que fueron designados como esenciales desde el inicio de la cuarentena allá por el 20 de marzo y han podido trabajar ininterrumpidamente. Sin embargo, pese a aumentos de sus materias primas, se han registrado pocos incrementos en el precio de los productos de panificación a lo largo de estos seis meses de pandemia. «Tratamos de alguna manera de ayudar y acompañar esta situación», expresó en diálogo con CLG Radio Gerardo Di Cosco, presidente de la Asociación Industriales Panaderos y Afines de Rosario.
«Estar abiertos no significó vender más, sino seguir manteniéndonos. Ya veníamos arrastrando cuestiones altamente preocupantes con el gobierno anterior, donde las tarifas habían aumentado en forma considerable y se veía el cierre de alguna panadería. En esta pandemia pudimos trabajar, no de la forma que hubiéramos querido, pero por lo menos estuvimos abiertos», comenzó relatando el referente local, en declaraciones al programa que se emite por LT3.
Di Cosco destacó en primer lugar las políticas tarifarias del gobierno de Alberto Fernández: «El congelamiento de tarifas fue un oxígeno que nos dio el gobierno de turno. En nuestra industria impactan mucho los aumentos en el gas y la electricidad, y al suspenderse los aumentos de tarifas por lo menos podés prever un panorama más claro en estos meses que estuvimos pasando en pandemia».
Si bien no sufrieron aumentos en las boletas, sí los hubo en la materia prima: «Todos los productos de materia prima que nosotros utilizamos aumentaron en el último mes y medio. La harina subió entre un 12 y un 15%, las margarinas y grasas también en ese porcentaje». Sin embargo, los panaderos decidieron absorber esos costos: «Eso no se vio trasladado a los precios porque estamos en un proceso muy difícil. Creo que hoy más que nunca tendríamos que ser un poco más solidarios todos y pensar que hay mucha gente que la está pasando muy mal, y de alguna manera tratamos de que el pan no siga faltando en la mesa de los argentinos».
En ese sentido, Di Cosco celebró los programas de ayuda estatal: «Hubo panaderías que pudieron acceder a los ATP y eso las ayudó mucho para subsistir. También están las moratorias que han otorgado los gobiernos nacional, provincial y municipal. En este contexto no da para aumentar esta mercadería tan básica para la mesa del argentino, por eso tratamos de ayudar y acompañar esta situación, y esperar que en el corto plazo se pueda revertir».
Con respecto a las ventas, explicó que hubo una caída desde la llegada del covid-19: «En los primeros tiempos de la pandemia y ahora también lo que se ve es que mucha gente fabrica los productos de panadería en su propia casa para ahorrar un poco de dinero y como una forma de hobby para entretener a los niños».
Por otro lado, se refirió a un extenso conflicto en el sector panadero producto de la creciente aparición de comercios irregulares: «Lo que vemos es la gran proliferación de industrias ilegales de panificación, no sólo en Rosario, sino en todo el país. A veces uno tiene que ser consciente de que hay mucha gente que de alguna manera u otra trata de trabajar y ganarse el dinero diario, hay que ser muy cuidadoso; pero también lo tengo que decir: hay una ilegalidad y una competencia desleal».
«No podemos hacer más que denunciar la situación de lo que está ocurriendo, pero el poder de policía lo tienen la Municipalidad y la Provincia. No pedimos que cierren, sino que se pongan las mismas condiciones en las que uno está para trabajar», agregó.
Por último, el titular de la Asociación Industriales Panaderos y Afines de Rosario detalló el precio promedio de los productos de panificación en la ciudad: «Actualmente el pan ronda entre los $80 y $120 el kilo y las facturas están entre $15 y $20 cada una».