Guillermo Grand, representante de ATE en Rosario, informó que, a nivel nacional, ya son 200 los despidos, todos ellos de personal de planta permanente. En la ciudad, la situación es igualmente alarmante, con diez anestesiólogos afectados
La delegación Rosario de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) alertó este jueves sobre la grave situación que atraviesa el PAMI en la ciudad, destacando la falta de anestesistas y la precarización laboral que afecta a cientos de trabajadores del sistema de salud. La crisis se profundiza con la reprogramación de cirugías y la escasez de insumos.
Despedidos y precarización laboral
Guillermo Grand, representante de ATE en Rosario, informó que, a nivel nacional, ya son 200 los despidos en el PAMI, todos ellos de personal de planta permanente. En Rosario, la situación es igualmente alarmante, con diez anestesiólogos afectados: cuatro del PAMI 2 y seis del PAMI I. A estos se suman otros dos médicos del PAMI 2, lo que agrava la falta de personal en un área clave para la atención de los pacientes.
Además, Grand destacó que, tras la asunción de Javier Milei, los contratos de los trabajadores pasaron de ser anuales a trimestrales y, desde diciembre de 2024, a renovaciones mensuales. En total, más de 300 trabajadores del PAMI de Rosario se encuentran en esta situación de precarización, lo que genera un clima de incertidumbre y temor en el personal.
Impacto en la atención sanitaria
El delegado de ATE explicó que la falta de anestesistas ya está afectando gravemente las cirugías programadas. En el pasado, el PAMI realizaba entre 12 y 16 intervenciones por día, distribuidas en tres quirófanos. Sin embargo, con la escasez de personal, esa cifra se redujo a entre 4 y 6 cirugías diarias. Además, muchas de las cirugías programadas han sido suspendidas debido a la falta de insumos médicos.
“La situación es compleja, hay mucha incertidumbre. Desde que asumió la nueva gestión, las cirugías han disminuido drásticamente, y la falta de anestesistas empeorará aún más la situación. El PAMI no ha adquirido los insumos suficientes para garantizar la realización de todas las cirugías. Esto pone en peligro la salud de los afiliados”, señaló Grand.
Preocupación por el futuro de los policlínicos
El representante gremial también expresó su preocupación por el futuro de los policlínicos del PAMI. El año pasado, los trabajadores lograron evitar el cierre del Policlínico I, pero temen que la actual administración del PAMI, encabezada por el administrador Leguizamo, esté apuntando a vaciar estos centros de salud o a tercerizarlos, lo que podría agravar aún más la crisis sanitaria en Rosario.
“Estamos expectantes, pero no descartamos que el ajuste se profundice. Si no se toman medidas urgentes, la situación del PAMI en Rosario podría seguir empeorando, con consecuencias graves para los pacientes que dependen de estos servicios”, concluyó Grand.
La falta de personal, la precarización laboral y la falta de insumos son solo algunos de los problemas que enfrenta el PAMI en Rosario. Mientras tanto, los trabajadores y usuarios del sistema de salud siguen esperando respuestas ante una crisis que amenaza con deteriorar aún más la atención médica en la ciudad.