Mientras se intensifican los combates, los insumos médicos, el combustible y el agua comienzan a escasear en Gaza
Los palestinos realizaban hoy una huelga general en Israel y los territorios ocupados de Cisjordania en rechazo a las políticas israelíes, mientras la aviación de Israel continuaba sus bombardeos en Gaza y milicianos disparaban más cohetes desde la región costera.
Sin señales de remisión de las hostilidades ni progresos en las gestiones en pos de una tregua, la huelga y las protestas podrían ampliar aún más la crisis luego de un espasmo de violencia intercomunitaria en Israel y de represión de manifestaciones en Cisjordania.
En uno de los ataques israelíes de la jornada, aviones destruyeron un edificio de seis pisos que albergaba bibliotecas y centros educativos de la Universidad Islámica de la palestina Ciudad de Gaza.
Escritorios, sillas de oficina, libros, computadoras, cables, barras de refuerzo y losas podían verse entre los escombros, mientras resientes de la zona buscaban sus pertenencias, informó la cadena de noticias Al Jazeera.
Israel avisó a los ocupantes del edificio antes de lanzar el ataque, y todos pudieron salir y no hubo informaciones de víctimas. El Ejército israelí dijo que sus ataques del día estuvieron dirigidos contra túneles usados por milicianos y lanzaderas de cohetes.
Las hostilidades comenzaron el 10 de mayo cuando el grupo Hamas, que gobierna en Gaza, disparó cohetes hacia Jerusalén en apoyo a los palestinos, contra restricciones adoptadas por Israel para el acceso a lugares santos islámicos y la amenaza de evacuación de decenas de familias palestinas en favor de colonos judíos.
Israel respondió con una ofensiva aérea y de artillería contra la Franja de Gaza, una estrecha franja de territorio con costa al mar Mediterráneo donde viven 2 millones de palestinos que no pueden huir a ninguna parte porque el territorio está bloqueado por tierra, mar y aire por Israel y por Egipto desde 2007.
Al menos 213 palestinos murieron en los ataques, 61 de ellos niños y 36 mujeres, y más de 1.440 resultaron heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no especifica qué víctimas son civiles y cuáles combatientes.
Mientras se intensifican los combates, los insumos médicos, el combustible y el agua comienzan a escasear en Gaza.
Diez personas, entre ellas un chico y un soldado, murieron del lado israelí por disparos de miles de cohetes desde Gaza.
Las hostilidades son las más intensas desde una gran ofensiva israelí contra Hamas en Gaza en 2014.
Mediadores egipcios intentan negociar un alto el fuego, pero Estados Unidos se ha abstenido por ahora de exigir una tregua e Israel ha prometido seguir adelante.
Sin un fin de la violencia a la vista, los israelíes de nacionalidad palestina y los palestinos que viven en la ocupada Cisjordania y la anexada Jerusalén realizaban hoy una huelga para protestar contra Israel.
Los palestinos israelíes son aquellos que se quedaron en sus casas en lo que hoy es Israel, y no se fueron al exilio, cuando se fundó el Estado judío, en 1948, y constituyen el 20% de la población israelí. Israel capturó Cisjordania y Jerusalén este en una guerra en 1967, y los palestinos quieren establecer allí, más en Gaza, un Estado independiente.
La huelga busca repudiar la ofensiva en Gaza y políticas israelíes que según muchos activistas y grupos de derechos humanos constituyen un sistema de apartheid que niega a los palestinos israelíes los derechos que tienen los israelíes judíos.
Israel rechaza esta caracterización y dice que todos sus ciudadanos son iguales ante la ley. También acusa a Hamas de la ofensiva y de incitar a la violencia contra Israel en toda la región.
La huelga fue convocada por la comunidad palestina de Israel y respaldada por el gobierno autónomo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que tiene su sede en Cisjordania, donde las escuelas y todas las oficinas públicas amanecieron cerradas.