Pablo Mariani, integrante de "Grupo de Padres por la Educación", habló con CLG Radio sobre el reclamo que aún no genera eco en la Provincia
Padres autoconvocados de Rosario y la región piden a las autoridades la vuelta a clases en marzo y que los chicos del último año de cada ciclo que así lo elijan puedan tener su fin de curso, con protocolos, pero presencial. Pablo Mariani, integrante de «Grupo de Padres por la Educación», dialogó con CLG Radio.
El grupo -conformado por padres de alumnos de 60 colegios tanto públicos como privados- se inició hace pocos días y multiplica constantemente el número de adhesiones. Tienen un grupo de WhatsApp y están en las redes sociales, con el fin de peticionar a las autoridades que vuelvan las clases presenciales. “Necesitábamos hacer algo ante la falta de respuesta», aseguró Mariani.
«Apenas empezamos a movilizarnos todos los sectores de la política santafesina y parte de la dirigencia nacional nos salieron a apoyar y nos dieron reuniones, pero el Ejecutivo provincial y la ministra de Educación nunca respondieron a nuestros pedidos», lamentó el padre, y como contrapartida argumentó que «en todo el mundo se priorizó la vuelta a clases».
Para Mariani, donde más se sufren las condiciones de virtualidad que impone la pandemia de coronavirus «es en los sectores más vulnerables», ya que los chicos «no pueden hacer las tareas, no tuvieron clases por zoom y terminan estando en la calle«. Y agregó: «Recién ahora aparecen planes de acción que en realidad son patear la pelota para adelante, para marzo, diciendo que el año está perdido, cuando no es así».
«Han tomado una decisión de la cual no saben cómo salir», afirmó Pablo, y continuó: «Nos dicen que las escuelas no están en condiciones, pero son escusas insólitas porque no se entiende qué hicieron con el presupuesto para la educación, sumado a que no le están pagando a los docentes suplentes».
Mariani adelantó que están evaluando realizar una acción judicial: «Está entre las posibilidades», dijo, y también apuntó contra los gremios para que se pronuncien al respecto «porque son cómplices». Por último, deseó que en un futuro los padres organizados consigan una personería jurídica: «Por no ocuparnos las cosas están como están, y es una decadencia que lleva años», cerró.