Así lo expresó el Párroco de la Iglesia "San Cayetano" en diálogo con CLG. Analizó la situación crítica de Rosario en materia de seguridad y dio un mensaje por Semana Santa y Pascua
Por Sofía Dalonse – CLG
En el marco de Semana Santa, previa al Domingo de Pascua, el Padre Marcelo Franchini brindó su reflexión y mensaje a los rosarinos. En diálogo con CLG, el Párroco de la Iglesia «San Cayetano» analizó la coyuntura de estos tiempos, el panorama nacional y local y expresó sus palabras fraternas a la comunidad en este contexto.
«Esta Pascua que vamos a vivir después de Semana Santa nos habla del amor de Dios que se expresa y se manifiesta en este Jesús que sufre, muere y asume los pecados de toda la humanidad para redimirnos y salvarnos; con toda su pasión, muerte y resurrección vence al demonio, pecado y muerte», expresó al iniciar su discurso.
Y continuó: «En este marco, es posible vivir una vida nueva, la vida de los hijos de Dios. Desde el Bautismo somos hombres nuevos, se nos aplica la Pascua de Jesús y eso hace posible poder vivir renunciando a aquellas cosas que rompen la fraternidad humana sembrando odio, discordia, violencia. La Pascua nos llama a ser hombres de paz, de bien, de amor. Es una bendición donde vemos que Dios no nos deja solos, sino que está involucrado con la salvación del hombre. Tenemos un Dios que se hizo hombre y se hizo capaz al extremo de morir por nosotros en una cruz y darnos la posibilidad de una vida nueva que ojalá la podamos asumir y adherir a este mensaje. Dios existe, está entre nosotros, muere por nosotros y nos da una vida nueva».
En este sentido, destacó que en el ritual religioso hay algunas cuestiones nuevas en cuanto a las renuncias: «Renuncia Satanás al pecado como negación de Dios, al mal como sigo de pecado en el mundo, al error como negación de la verdad, a la violencia como contraria a la caridad, al egoísmo como falta de testimonio de amor . Y todos contestamos Si, renuncio.. Continúa, renuncias a la obra puesta del evangelio de Jesús, que son la envidia y el odio, la pereza, la indiferencia, la cobardía y los acomplejamientos, el materialismo, la sensualidad, la injusticia, el favoritismo, el negociado y el soborno (Si, renuncio)… Renuncio a los criterios y comportamientos que llevan a verse superiores, buscar el dinero como máximo valor, el placer como única ilusión, el propio interés por el bien común (Sí, renuncio)».
Al respecto señaló que son aspectos muy interesantes del ritual de Semana Santa, del Dia Sábado de Gloria para «hacer una fe práctica para la profesión de fe en la existencia, la presencia y el amor de Dios».
Por otra parte, el Padre habló de la situación actual del país y opinó: «Desde mi profesión como sacerdote, no estoy ni a favor ni en contra del gobierno que sólo lleva tres meses. Pero podemos ver un contexto bipolar, hemos pasado del estatismo y del populismo al liberalismo. Hay un péndulo en el que pasamos de una cosa a otra en dos segundos, es propio de los argentinos; vamos de un extremo al otro. Ojalá podamos encontrar el equilibrio que mejore la situación del país. Hay que rezar mucho por nuestros gobernantes, siempre lo hemos hecho. Tenemos cuatro años para juzgar su gobierno y en democracia seguir votando».
En la misma línea, señaló que su principal preocupación con éste o con cualquier otro gobierno es el trabajo: «Es el gran problema hoy del mundo, que la gente tenga acceso al trabajo y al salario digno para vivir como persona humana. Teníamos una sociedad que se caracterizaba por ser clase media ascendente porque había trabajo, el que no estudiaba trabajaba y el que no tenía una profesión tenía un oficio, pero todos se sentían útiles; me parece que eso es lo que nos falta. Un buen gobernante debe favorecer el trabajo para que cada persona humana del país pueda desarrollarse según sus capacidades; ese es el mensaje de San Cayetano».
Franchini aseguró que juzgaría a un gobierno según el trabajo que dio y la calidad del mismo: «La capacitación que una persona pueda tener para un trabajo digno también es importante, contar con sueldo digno para dar sentido a la vida de las personas; un salario que nos de la posibilidad de vivir tranquilos».
No ajeno a la realidad que vive la ciudad, el Párroco de la Iglesia San Cayetano también analizó el momento crítico que atraviesa Rosario en materia de seguridad tras los hechos ocurridos vinculados al narcotráfico: «Es una situación que no es de ahora, tiene mucho tiempo y adhiero a las palabras de Monseñor Eduardo Eliseo Martin, hay una connivencia política, judicial y empresarial que es lo más difícil de abordar».
Y agregó: «Esa es la gran problemática y evidentemente se ha vuelto cultural en Rosario. Creo que hay que empezar a salir de esta lógica; es un gran negocio que hace mucho daño, el dinero del narcotráfico es dinero de sangre».
Al concluir, brindó un mensaje fraterno a la comunidad referido a la ocasión: «Les deseo una feliz Pascua de Resurrección, no es algo solamente religioso, Pascua tiene incidencia social si se adhiere al mensaje de Jesús y al amor de Dios».