La semana anterior se habían detectado 11 contagios, nueve correspondientes a los 173 tripulantes del crucero “Ultramarine”. En tanto, por quinta semana consecutiva no se registraron casos autóctonos
La provincia de Tierra del Fuego acumuló otros 7 casos de coronavirus en la última semana, todos correspondientes a turistas que visitaron la ciudad de Ushuaia, en su mayoría tripulantes o pasajeros de cruceros, mientras que por quinta semana consecutiva no se registraron casos autóctonos, informó el Ministerio de Salud fueguino.
La semana anterior se habían detectado 11 contagios, 9 correspondientes a los 173 tripulantes del crucero “Ultramarine”, de la empresa Quark Expeditions, que llegó al puerto local el 25 de noviembre, al tiempo que los 2 restantes fueron adjudicados a turistas que iban a abordar otro crucero.
A los datos de esta semana se sumó un nuevo caso del “Ultramarine”, la embarcación que luego de permanecer aislada 8 días fue finalmente liberada el 2 de diciembre, y otros 6 casos “importados”, como los definieron las autoridades sanitarias en un comunicado.
Según el parte oficial, de los 7 casos nuevos, 5 fueron diagnosticados en Ushuaia y 2 en la ciudad de Río Grande, mientras que un caso positivo del municipio de Tolhuin aparecerá en el informe de la semana próxima.
De esta forma, Tierra del Fuego cuenta actualmente con 8 personas que cursan la enfermedad (5 menos que en la semana anterior) después de un mes consecutivo en que no se habían producido contagios en la jurisdicción.
Tras 17 semanas de mejoras continuas de la situación epidemiológica, la provincia comenzó a tener nuevas señales del virus a partir de la reapertura del turismo extranjero, en especial a través de los viajes en crucero.
Las alertas aparecieron en la tripulación de los barcos o entre los visitantes que llegan a Ushuaia vía aérea, para iniciar travesías por la Antártida.
Por ejemplo la semana pasada, 8 turistas africanos que ingresaron a la provincia antes de la decisión administrativa nacional que impuso mayores controles a los ciudadanos de ese continente (por la aparición de la variante Ómicron) debieron ser aislados en forma preventiva.
“La realidad es que el virus continúa circulando en todo el país. La situación de no tener ningún caso en Tierra del Fuego es transitoria”, reconoció entonces la ministra de salud, Judith Di Giglio, y valoró el funcionamiento de los protocolos sanitarios, sobre todo en el puerto de Ushuaia.
De acuerdo al informe oficial, la última muerte por coronavirus en la provincia ocurrió el 27 de septiembre, mientras que por décima semana consecutiva no hay personas internadas en terapia intensiva.
Los funcionarios sanitarios confirmaron que en la actualidad hay 31.750 contagiados desde el inicio de la pandemia y 494 fallecidos.
La mejora de la situación epidemiológica fueguina en las últimas semanas permitió a los funcionarios provinciales sostener la flexibilización de actividades dispuesta por el Gobierno nacional desde el 1 de octubre.
Además de eliminar el uso obligatorio de barbijo al aire libre (salvo en casos de aglomeraciones) la provincia obtuvo la autorización nacional para recibir turismo extranjero a través del Aeropuerto de Ushuaia y para habilitar la temporada de cruceros, que comenzó el domingo 7 de noviembre con la llegada del “National Geographic Endurance”.
Según el informe de la cartera de Salud, en la semana del 30 de noviembre no se contabilizaron casos positivos autóctonos, y lo mismo ocurrió en la semana del 23 de noviembre.
Con ello, el único semáforo amarillo de las autoridades provinciales se encendió por la actividad turística y por la necesidad de dar cumplimiento estricto a los protocolos para evitar la diseminación de los contagios importados.