Guillermo Barros Schelotto fue suspendido este martes por una fecha por la Conmebol y frente a Palmeiras estará en el banco de suplentes su hermano Gustavo, salvo que la apelación de Boca prospere, algo que fue calificado como poco probable por su presidente Daniel Angelici.
Según informó el organismo que rige los destinos del fútbol sudamericano, al «xeneize» se lo multó también con 23 mil dólares por diversas contravenciones.
Al igual que ocurriera con el entrenador de River, Marcelo Gallardo, el castigo para Guillermo es porque su equipo ingresó tarde al segundo tiempo en el encuentro de ida ante Palmeiras y, como ya es reincidente, no cabe ser apercibido sólo con una multa.
Además, el entrenador también tendrá que abonar 1.500 dólares, que serán debitados del monto a recibir por la institución en concepto de derechos de televisación o patrocinio.
«Siempre apelamos como un formalismo. Pero no creo ni siquiera que nos contesten», dijo Angelici en declaraciones a la prensa formuladas antes de viajar a Brasil.
Ese postura negativa del presidente de la institución tiene que ver con que el reglamento disciplinario de la Conmebol no muestra argumentos para dejar sin efecto el castigo.
En su artículo 60, figura que «no podrán recurrirse las decisiones del Tribunal de Disciplina en las que se sancione con»: una advertencia; una reprensión, amonestación o apercibimiento; una suspensión de hasta tres (3) partidos; una suspensión por tiempo determinado de hasta dos meses; multa por cuantía de hasta 15 mil dólares si se hubiera impuesto a una asociación o a un club; multa por cuantía de hasta 5 mil dólares en los demás casos.
Con este escenario, Boca como mucho puede aspirar a una reducción de la multa impuesta de 23 mil de la moneda estadounidense.