Lo confirmó la Asociación de Industriales Panaderos de la ciudad. El kilo pasará a 2.700 pesos
Luego de permanecer congelado en $2.400 desde octubre, el precio del pan en Rosario aumentará un 10% a mediados de febrero y llegará a $2.700 el kilo. La decisión fue tomada por la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario tras un análisis de costos que evidenció fuertes subas en alquileres, tarifas de servicios y materia prima.
El sector panadero se enfrenta a un panorama complejo, con incrementos en servicios como energía eléctrica, gas y agua, además de ajustes salariales y costos de insumos como grasas y margarina. Aunque la harina se mantuvo estable, el resto de los factores terminó por presionar la estructura de costos y definir el ajuste.
El presidente de la Asociación Panaderos Rosario, Ariel Paglia, explicó que la temporada de verano suele marcar una baja en el consumo, lo que agrava la situación del sector. «Enero arrancó un 7% abajo con respecto a diciembre. Está todo muy planchado, pero esto es normal, pasa todos los veranos», afirmó.
Un 2024 difícil y un mercado con precios dispares
El año pasado, la recesión golpeó fuerte a los panaderos. La caída del poder adquisitivo y la imposibilidad de trasladar todos los aumentos a los precios generó una baja en las ventas cercana al 30%. En junio, cuando comenzó la temporada alta de panificación, los consumidores optaban por compras menores, reduciendo las cantidades adquiridas.
Esta situación generó una gran dispersión de precios en Rosario. Mientras algunas panaderías vendían el kilo de pan a $1.000, otras lo comercializaban a $2.400, provocando el crecimiento de la clandestinidad en el sector con establecimientos sin habilitación que ofrecían productos a menor precio.
Para contener esta problemática, la Secretaría de Comercio provincial impulsó un acuerdo con la Asociación de Industriales Panaderos, estableciendo un precio de referencia de $1.800 el kilo de pan común. La medida fue bien recibida y actualmente el valor acordado se mantiene en $2.000.
Expectativas para el resto del año
Si bien las ventas de enero se mantuvieron en niveles similares a los de 2024, los panaderos esperan que el consumo repunte con el fin del verano y el regreso de temperaturas más bajas. «Ahora estamos en temporada baja, pero después de marzo, con la vuelta a clases y el otoño, la demanda comienza a crecer», explicó Paglia.
El sector afronta desafíos importantes, pero confía en que la estabilidad del precio de la harina y la recuperación del poder adquisitivo puedan generar una mejora en las ventas en los próximos meses.