Por Magdalena Sierra, diputada nacional del Frente de Todos, titular del Foro Argentino de la Mujer en el Deporte (Famud), espacio que está dentro de la órbita de la Confederación Argentina del Deporte (CAD)
El deporte es, sin dudas, uno de los ámbitos donde la mujer está más postergada. Lo vemos a nivel mundial, donde todavía hay muchas mujeres y disidencias que experimentan dificultades en sus intentos de acceder a la práctica deportiva o a niveles dirigenciales y participativos.
No hace falta hacer un exhaustivo análisis para advertir esta situación. Alcanza con sólo observar la composición de las comisiones directivas de las federaciones, clubes y otros espacios de toma de decisiones para notar que existe una profunda trama de desigualdad e históricos privilegios reservados para los hombres.
Por sólo mencionar algunos ejemplos, en Avellaneda más del 70% de los cargos en las comisiones directivas de asociaciones deportivas están ocupadas por varones; en el caso de presidencias y vicepresidencias este porcentaje asciende a casi el 90%. En tanto, si nos referimos al plano nacional, en la AFA, una sola mujer preside un club de Primera División. Se trata de una escena que se repite en cada rincón del país y que sabemos debemos transformar.
Tanto desde mi lugar como presidenta del Observatorio Social de Políticas Públicas de Avellaneda como desde mi rol como diputada nacional, vengo trabajando con énfasis para aportar una perspectiva de género al deporte.
Actualmente tengo, además, el desafío y responsabilidad de presidir el Foro Argentino de la Mujer en el Deporte (Famud), un colectivo de mujeres formado por compañeras de distintas procedencias pero con un mismo anhelo: la reivindicación de las políticas de género y diversidades en cada comunidad.
Hoy, desde Famud, estamos comprometidas con la tarea de representar los intereses de las mujeres y la diversidad en el ámbito deportivo, a través de herramientas concretas de empoderamiento como el establecimiento de Comisiones de Género, Protocolos de abordaje de violencia; modificación de estatutos sociales, instancias de formación y capacitación, entre otras acciones.
Nuestro objetivo es visibilizar las inequidades y promover un Sistema Integral de Igualdad y Paridad, capaz de garantizar la no discriminación, la no violencia y la equidad en el acceso, desarrollo y representación de las mujeres en el deporte.
Es un orgullo saber que tenemos un Estado Presente. En este sentido, valoramos el apoyo de los Ministerios de Mujeres, Géneros y Diversidad y de Turismo y Deportes, que vienen trabajando en políticas públicas tendientes a disminuir barreras que generan discriminación y desigualdad. Estoy convencida de que no tendremos la misma capacidad de transformar si no hay una decisión política.
Necesitamos más mujeres involucradas en la vida social de las entidades deportivas, en los lugares de toma de decisión. Así como ganamos batallas en distintos ámbitos sociales, es hora de que el deporte también modifique sus estructuras más antiguas y patriarcales. Por eso desde Famud nos comprometemos a trabajar por un deporte igualitario, inclusivo, democrático, sin discriminación hacia las mujeres y disidencias; porque otro deporte es posible para todxs.