Los vestigios de los incendios en los humedales del Delta del Paraná volvieron a sentirse con fuerza en Rosario. Del otro lado, continúa el ecocidio
Alentado por el viento y la impunidad, el humo de los incendios en las islas del Delta del Paraná cubrió este viernes por la tarde el cielo rosarino. La situación se agrava cada vez más y la bruma en la ciudad es tan solo un leve reflejo del terrible ecocidio que se vive del otro lado del río.
Los incendios en los humedales del Paraná ya superaron todo lo esperable, hasta por los más pesimistas. Los daños perpetrados en la naturaleza son imposibles de considerar, pero la cantidad de flora y fauna perdida por la voracidad del fuego ya se percibe.
A pesar de las reiteradas manifestaciones, de los pedidos a gritos a las autoridades para que frenen esta tragedia, de las presentaciones judiciales, el fuego no cesa. Los responsables no están presos y el daño se vuelve irreversible.
Todas las organizaciones ambientalistas y la sociedad concientizada en general reclaman a viva voz que los incendios cesen con urgencia. Y piden que se trabaje a futuro en un proyecto de Ley de Humedales. En este sentido, este sábado 1º agosto se desarrollará desde las 14 otro corte en el puente Rosario-Victoria.