De acuerdo a testimonios recogidos por los investigadores, el hombre fue baleado por otro que presuntamente simuló estar interesado en el vehículo Fiat Duna que la víctima tenía a la venta
Un hombre de 35 años fue asesinado este lunes por la tarde de un balazo en la cabeza cuando intentaba vender un auto usado, en la zona norte de la ciudad.
De esta manera, ya son 64 las personas asesinadas en lo que va del año en esa ciudad del sur de la provincia de Santa Fe.
Según las fuentes, la víctima fue identificada por sus iniciales de G.L.G (35), quien fue asesinado de un disparo de arma de fuego en la cabeza cuando esta tarde se encontraba en bulevar Rondeau al 3900, en cercanías a un taller mecánico.
De acuerdo a testimonios recogidos por los investigadores, el hombre fue baleado por otro que presuntamente simuló estar interesado en el vehículo Fiat Duna que la víctima tenía a la venta.
Previamente, el hombre habría recibido un llamado telefónico y al salir de su casa para mostrar el auto en venta fue atacado a balazos, tras lo cual, el agresor escapó, al parecer, sin robar nada, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que cuando personal del Servicios Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) arribó a la escena del crimen la víctima ya no tenía signos vitales.
Por su parte, un hermano de la víctima contó esta noche a la prensa que cree que el asesino «habrá querido robar el auto» y que la víctima «habrá querido defenderse» ya que era «temperamental».
El hombre contó que su hermano no tenía «el celular encima» y que solía «publicar en Internet» los vehículos que vendía.
«Yo publiqué por una perrita perdida y me empezaron a extorsionar, así que imagínense cómo está Rosario», indicó el hermano de la víctima.
«Te matan en todos lados. A mi me robaron un pedazo de corazón», expresó el hombre, conmocionado, y recordó que su hermano tenía esposa y tres hijos menores de edad.
Respecto a la posibilidad de que se haya tratado un crimen por problemas personales, el testigo negó que su hermano tuviera enemigos.
El crimen es investigado por el fiscal de Homicidios Adrián Spelta, y el personal de la Policía de Santa Fe y de la Agencia Criminal de Investigaciones (AIC).