Fernando Farías tenía 34 años y residía en Florianópolis. Su familia busca reunir 7 mil dólares para traer sus restos a Rosario.
Familiares, amigos y allegados de Fernando Farías, un joven rosarino que falleció recientemente en Florianópolis, Brasil, impulsan por estas horas una campaña solidaria con el fin de repatriar sus restos a la ciudad de Rosario. Fernando, de 34 años, vivió en barrio Belgrano hasta que, hace algunos años, decidió mudarse al sur del país vecino, donde residía hasta su deceso.
La trágica noticia generó una fuerte conmoción entre quienes lo conocieron y llevó al inicio de una colecta para reunir los 7 mil dólares necesarios para afrontar los costos de los trámites y el traslado del cuerpo a la Argentina. Mientras tanto, los padres de Fernando permanecen en Brasil realizando gestiones judiciales, que se ven demoradas por el feriado de Semana Santa.
La familia expresó su agradecimiento al Consulado Argentino en Brasil, la Cancillería y el Concejo Municipal de Rosario por el acompañamiento y la colaboración en agilizar los trámites necesarios, traducir documentación y facilitar el proceso de repatriación.
Como parte de la campaña, amigos de Fernando organizaron un recital solidario que se llevará a cabo el próximo sábado en un bar ubicado en Pueyrredón y Catamarca. El evento busca reunir fondos a través de contribuciones “a la gorra”, y todo lo recaudado será destinado a cubrir los gastos de traslado.
“Recientemente recibimos la triste noticia que nuestro querido amigo Fernando Farías, más conocido por nosotros como el Enano, falleció en Brasil donde estaba residiendo. La familia está pidiendo una ayuda económica para traer sus restos. Por este motivo hemos decidido llevar adelante el show de este sábado”, difundió uno de sus amigos a través de redes sociales.
También se compartió el alias de su hermano, Ignacio Farías, como canal habilitado para colaborar económicamente con la familia. La solidaridad de la comunidad rosarina se vuelve clave en este difícil momento, con el objetivo de que Fernando pueda volver a su ciudad natal y despedirse rodeado de los suyos.
