Este miércoles manifestantes se concentraron en Vera Mujica y avenida Pellegrini para visibilizar la difícil situación que enfrentan los barrios más vulnerables
En una jornada nacional de lucha, diversas organizaciones sociales de Rosario se concentraron este miércoles en Vera Mujica y avenida Pellegrini para visibilizar la difícil situación que enfrentan los barrios más vulnerables y exigir acciones concretas para garantizar «una Navidad sin hambre».
Nahuel Mansilla, referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep), expresó la necesidad de concientizar sobre la crisis alimentaria en los sectores más afectados. “Queremos concientizar a la sociedad sobre el problema que están pasando los últimos de la fila, con cada día más hambre y un Estado ausente”, señaló en diálogo con medios locales.
Como parte de la protesta, las organizaciones presentaron un petitorio en un supermercado ubicado frente al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), solicitando la donación de alimentos y productos básicos para los comedores comunitarios. “En los barrios hay hambre y angustia”, enfatizó Mansilla.
Vanina Otero, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), describió el agravamiento de la situación en esta época del año. “La situación es muy crítica y en estas fechas aumenta la cantidad de familias que llegan a los comedores”, aseguró.
Otero también destacó que, además de las familias sin empleo, se son tantos trabajadores formales que no logran cubrir sus necesidades básicas. “Estamos viendo mucho que las personas se quedan sin trabajo y no tienen dónde vivir. Incluso hay trabajadores formales que no llegan a fin de mes y no tienen para comer”, afirmó en declaraciones a Radio Sí.
Según las organizaciones, los comedores barriales sobreviven gracias a los aportes de la Provincia y la Municipalidad, pero estas ayudas son insuficientes frente a la creciente demanda. Los referentes sociales exigieron mayores recursos y políticas urgentes para atender las necesidades de los sectores más vulnerables en el cierre de un año marcado por la crisis económica.
Esta movilización forma parte de una serie de acciones impulsadas en todo el país para reclamar soluciones inmediatas que permitan a miles de familias celebrar las fiestas con dignidad y alimentos en la mesa.