El Centro ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto, una organización creada bajo el paraguas de Rusia para monitorear el avance de la guerra en Siria, informó este domingo que el Ejército decretó un alto el fuego unilateral en la región de Idleb, en el noroeste del país.
Idleb, así como las provincias de Hama, Alepo y Latakia, están controladas por milicias opositoras, entre los que se incluye el Organismo de Liberación de Levante, una alianza en la que participa la ex filial siria de la red de Al Qaeda.
Mientras el gobierno ruso informó que estas milicias opositoras siguen atacando a posiciones gubernamentales y del Ejército, el Centro ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto indicó que la tregua unilateral de Damasco comenzó a primera hora del día de hoy, según la agencia de noticias oficial Interfax, citada por la agencia EFE.
La organización rusa en Siria no aclaró los detalles de este alto el fuego unilateral, como su duración o si incluye condiciones. Las zonas de Idleb, Hamas y Alepo se habían convertido el mes pasado en el nuevo frente de combate caliente de una guerra que continúa, pese a que el Ejército y sus aliados, Rusia e Irán, han ganado una ventaja central, acompañada por la retirada de Estados Unidos y la caída de los últimos bastiones de la milicia Estado Islámico.
El alto el fuego unilateral del Ejército sirio anunciado hoy se produjo después de que la ONU y varias potencias internacionales presionaron el viernes pasado a Siria y Rusia para que detengan sus bombardeos sobre la provincia de Idleb, donde en las tres últimas semanas han muerto al menos 160 personas y numerosos hospitales y escuelas han sido destruidos.
En la zona viven unos 3 millones de civiles, que, según la ONU, corren un grave peligro en caso de un conflicto a gran escala.