El objetivo de la medida ordenada por la jueza de la causa es determinar si su psiquiatra tuvo alguna responsabilidad
La jueza de instrucción Alejandra Provitola ordenó al Cuerpo Médico Forense una pericia psiquiátrica clave en el caso de Rodrigo Roza, el joven que apuñaló y mató al policía Juan Roldán en Palermo para determinar si tuvo responsabilidad su psiquiatra.
Son 17 puntos de pericia que fijó la jueza a realizar y en base a la documentación sobre la historia clínica del joven, quien también resultó muerto por el episodio que protagonizó luego de recibir varios disparos.
La investigación que sigue la jueza apunta a determinar si el psiquiatra Jorge Monforte tuvo o no responsabilidad por el tratamiento a Roza, a quien atendía desde hace diez años tal cual informó la familia del joven.
En las últimas semanas declaró como testigo el hermano de Roza, quien dijo se sintió «abandonado» por el psiquiatra cuando le pidió a éste que lo vaya a ver personalmente luego de ver a Rodrigo empeorar en su situación.
«Le pedí que lo viniera a ver al día siguiente (lunes). Me dijo que no, que el lunes no podía porque tenía que atender pacientes en San Miguel, y me quedé como abandonado», dijo el hermano y que esa charla ocurrió el día anterior al episodio en Palermo.
Según dijo el hermano de Roza, la cuarentena «distanció» el tratamiento que Rodrigo hacía con el psiquiatra, y que cuando vio que su estado se agravaba los días previos al episodio en Palermo, él lo llamó a Monforte.
«El doctor decía que tenía que consultar por la ley de salud mental para internarlo, iba a consultarlo con el centro médico Pueyrredón», declaró ante la jueza.
Hasta el momento declaró también la mamá de Rodrigo, Marta Jauregui, quien detalló las últimas conversaciones con el psiquiatra cuando notaba que se agravaba la salud mental de su hijo.
Ella dijo que si bien su hijo unos días antes le dijo que el psiquiatra el había quitado la medicación (tomaba tres dosis diarias de Lapenax, para tratar la esquizofrenia), lo que le pareció raro y lo constató con el profesional, y éste le dijo que sólo bajo a una dosis.
La mamá de Rodrigo dijo que en esa conversación el profesional le señaló que no le dio receta para comprar la mediación porque su hijo afirmó que tenía para los próximos 15 días.
La investigación ahora apunta al psiquiatra Monforte y la jueza dispuso una pericia que apunte entre otras cosas al estado de salud psicofísica hasta su fallecimiento, como así también el diagnóstico y patología que padecía.
También que se responda si el tratamiento que recibía Rodrigo Roza era el adecuado y qué evolución tenía, si el joven al cometer el hecho pudo o no conocer la criminalidad de sus actos, si era un riesgo para sí o para tercero y sobre la medicación que recibía era la que correspondía, entre otras cosas.
Por otra parte, los efectos y contradicciones que provoca la mediación que se le había recetado, y las reacciones que puede generar.