Análisis
Opinión

Opinión: «Se inicia la segunda etapa del gobierno de Javier Milei»


BUENOS AIRES, ARGENTINA - NOVEMBER 29: President-elect Javier Milei arrives at the National Congress for the official announcement of the final vote count on November 29, 2023 in Buenos Aires, Argentina. Milei inauguration will be held on December 10. (Photo by Tomas Cuesta/Getty Images)

Por Diego Añaños - CLG

Por Diego Añaños – CLG

Lentamente las aguas parecen aquietarse. Con los resultados del escrutinio definitivo confirmados, el gobierno inicia con renovado optimismo la segunda etapa de su gestión. Dicen que cuando arranca el camión se acomodan los melones, pero daría toda la impresión de que se vienen tiempos de un arduo y complejo trabajo. La garantía del tercio para blindar la gestión (vetos, decretos y un posible juicio político), representa un primer dique para el oficialismo, que en todo caso ocluye la avanzada conquistadora de la oposición. Sin embargo, la construcción de un proyecto con hegemonía legislativa demanda de un delicado proceso de negociación política que estará en manos de Manuel Adorni y Diego Santilli. La Libertad Avanza amenaza tiernamente, pero cumple. Se está llevando puesto al PRO, y con él a la mayoría de sus cuadros, sabedores ellos de que cuanto más macristas sean los electores, más apoyan las políticas de Javier Milei. Mauricio, por su parte, sufre los desprecios que le depara la ominosa figura del ángel caído, al que sólo le ofrecen alguna que otra milanesa, pero no le habilitan la participación en la toma de decisiones. En cualquier momento manda a colgar un pasacalles en la puerta de la Quinta de Olivos con la leyenda: “Te dí todo y me dejastes” (sí, porque Macri, habla así, vistes?).

El verdadero problema del ex presidente es que no hay nada nuevo, y le toca pelear por el mismo territorio con Javier Milei. La Libertad Avanza representa el viejo proyecto inconcluso de la generación del 80´. Un proyecto que se viene reciclando desde la Dictadura del 76´, y que ya tuvo varios capítulos. Macri sólo fue una cara más y hoy ese mismo electorado (aproximadamente un 40%) que viene votando en contra de todo aquello que tenga olor a peronismo, elige a un despeinado y excéntrico recién llegado a la política. Pero claro, sólo cambian las caras, o los raros peinados nuevos. Tal vez los estilos, las interfaces. El proyecto sigue siendo el mismo: someterse a la conducción de una potencia, para transformarse en otra cabecera de playa en el Cono Sur. Retroceder más de 100 años para retomar el modelo agro-exportador, que en clave del Siglo XXI puede transformarse en agro/minero/energético-exportador, pero que replica la figura de una economía de énclave. Es por eso que el gobierno ya anunció el llamado a sesiones extraordinarias del Congreso. Básicamente necesita una reforma impositiva, una reforma laboral y una reforma del código penal, para garantizar las condiciones de reproducción de un modelo colonial de saqueo. Hoy EEUU, ayer España o Inglaterra, la dependencia continúa. Tal vez deberíamos reflexionar y volver a una pintada que hace más de 40 años en alguna pared del barrio de Arroyito rezaba: “La cuestión no es cambiar de cadenas, sino dejar de ser perros”.

Esta semana podemos identificar dos buenas para el gobierno y una luz amarilla. La primera buena tiene que ver con la baja de las tasas de interés de referencia en los EEUU. Efectivamente la Reserva Federal, anunció el martes una baja de 0,25 puntos, lo que ubica las tasas en el rango del 4%. Normalmente, una baja en los rendimientos de los bonos de corto plazo de la Fed incentiva a los agentes financieros a asumir sus riesgos en busca de una mayor ganancia. Es una suerte de fly to quality inversa, que genera un aumento de la demanda de activos que ofrecen mejores rendimientos, pero que implican un incremento del riesgo. A pocos días de las elecciones, esto permitió que se acelere el apetito por los papeles argentinos, lo que se vio reflejado en una suba general de los bonos y los ADRs. Paralelamente, abre una ventana de posibilidad que acerca a la Argentina al mercado voluntario de capitales, algo que el gobierno necesita como el aire para seguir en carrera (y que representa un desastre para el país, claro). La otra buena se relaciona con el precio de la soja que alcanzó su nivel más alto en los últimos quince meses. Las negociaciones entre los EEUU y China para la compra de granos por parte del gigante oriental, elevaron los precios, y terminaron favoreciendo a la Argentina. La luz amarilla viene de los EEUU. Donald Trump lo hizo de nuevo, y vuelve a batir su propio récord de cierre del gobierno del año 2018. El oficialismo no consigue lograr un acuerdo con la oposición demócrata y las complicaciones se multiplican en el país del norte. La pregunta es durante cuánto tiempo estará disponible la ayuda para nuestro país cuando en el país del norte hay agentes públicos que no cobran sus sueldos, no llegan los cheques de la seguridad social, se acumulan los retrasos en los aeropuertos y algunas oficinas de la administración pública están literalmente paralizadas.

Para ir cerrando. Las elecciones del martes en los EEUU inyectaron una bocanada de aire fresco en la política norteamericana. Los concluyentes triunfos demócratas en la alcaidía de Nueva York y las gobernaciones de Virginia y New Jersey, ponen en alerta tanto a Donald Trump como a la estructura más conservadora del partido del centro liberal. Llama particularmente la atención la figura de Zohran Madmani, electo alcalde neoyorkino. Su perfil lleva la noción de melting pot al paroxismo: es musulmán, de padres de la India, pero nacido en Uganda. Además es extremadamente joven, 34 años, y su discurso se ubica en extremo de la izquierda del Partido Demócrata. Su victoria no pudo ser ignorada por Trump, quien declaró que nunca esperó ver a un comunista gobernando la ciudad más grande del país. Madmani, desafiante, disparó: “No voy a hablar demasiado, sólo voy a decirle al presidente que suba el volumen”. Tal vez sea sólo un fenómeno local, pero genera la esperanza de que el “turn the volume up”, se transforme en un grito que se contagie al mundo.