Por Enrique Genovar
No pudo. No supo cómo ganarlo y terminó repartiendo puntos. Un discreto partido fue el que hizo Central ante Godoy Cruz y así dejó pasar la chance de sumar de a tres en condición de local. Es que no jugó bien y costó ver la estrategia elegida para disputar el encuentro.
Tenía que ganar para no perderle pisadas a los de arriba y no lo hizo. Y esa imposibilidad fue más por lo que no pudo que por lo que generó el rival. Un flojo partido en líneas generales y un resultado que castigó a ambos equipos.
El partido no comenzó para nada bien. Es que en una jugada donde el Canalla tenía la posesión Villagra eligió mal y se la dejó en el pie a un rival. De ahí vino el pase en profundidad, la salida de Broun y la gran definición de Tesuri cuando iban solamente tres minutos de partido. A partir de allí el Canalla, con más vergüenza que fútbol, fue a la carga del arco del paraguayo Espínola, que al cuarto de hora evitó el empate de Zabala.
La igualdad llegó minutos más tarde. Ávila tiró una pirueta en el aire, la pelota le pegó en el brazo a un defensor, el árbitro cobró penal y Vecchio convirtió.
A pesar del empate el Canalla no jugaba bien y la practicidad de Godoy Cruz le acarreaba inconvenientes. Pero cuando el equipo del Kily volvió a pisar el área fue fatal para el Tomba. Martínez Dupuy capitalizó un gran centro de Vecchio y marcó el tercero. El descanso llegó con un Central ganador, es que el Canalla fue muy efectivo. Pero el trámite fue parejo, al equipo del Kily le faltó pausa y jugó al golpe por golpe.
La escenografía en los primeros 15 minutos del complemento no cambió demasiado. Lo que sí el partido pedía que el Canalla se haga de la pelota; sin embargo esto no pasó. Y en una de las pocas aproximaciones del rival encontró una defensa pasiva y otra vez Tesuri ajustició a Broun. Inmediatamente el Kily mandó a la cancha a Ruben. Más tarde a Cucchi por un inexpresivo Gamba y buscó tener la pelota con Lo Celso. La molestia con la que salió Almada impidió que sumara minutos Marinelli. El partido se hizo chato y todo quedó supeditado a alguna jugada puntual para quebrar el empate.
El empate terminó siendo justo. Es que a Central le costó imponer condiciones y si bien pudo tener más la pelota no le dio buen destino cuando la tuvo. Generó poco y nada, a pesar de haber marcado dos goles. Más allá del punto lo que más dejó dudas es la intención de juego que tuvo el equipo del Kily en el tercer partido del torneo.