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Opinión: «Papá Noel se olvidó de Javier»


Por Diego Añaños - CLG

Por Diego Añaños – CLG

No importa si somos creyentes o ateos. No importan nuestras preferencias políticas o nuestra situación económica. Todos, con la llegada de la Navidad estamos ansiosos, esperando nuestros regalos. Bueno, nuestros regalos y el vitel toné, la ensalada rusa, los budines, el pan dulce, los turrones, y algo para tomar que nos alegre la noche. Es verdad que eso mismo podría ocurrir cualquier noche de cualquier mes. Pero las festividades siempre nos generan una expectativa especial. A la hora de hacer un balance del 2024, el presidente cerrará el año con sensaciones contradictorias. Si bien es cierto que no cerró el Banco Central, ni dolarizó la economía, ni levantó el cepo cambiario, algunos de sus objetivos se cumplieron. Consiguió bajar significativamente la inflación y redujo fuertemente el déficit fiscal, al mismo tiempo que el Riesgo País se desplomaba a niveles de la gestión Macri. Paralelamente, consiguió correr de las negociaciones entre nuestro país y el FMI nada menos que el encargado para el Hemisferio Occidental del organismo, el chileno Rodrigo Valdéz. Pero no todo es Política y Economía en la vida de Javier Milei. Luego de la dolorosa ruptura con Fátima Florez a comienzos de abril, el presidente se reencontró con el amor cuatro meses después, lo que le permitió cerrar el 2024 en plena explosión hormonal adolescente de la mano de Amalia “Yuyito” González.

Sin embargo parece que no todo es fiesta en la Quinta de Olivos. No sólo Papá Noel se olvidó de pasar a dejar sus regalos, sino que lo único que llegan en el cierre del año son malas noticias. La primera fue sin dudas la detención del senador Edgardo Kueider, en la frontera paraguaya, intentando cruzar más de U$S200.000 sin declararlos. Era el sexto viaje del legislador que, luego de ingresar por el peronismo, se había convertido a las huestes libertarias y votaba religiosamente con el ejecutivo. De kirchnerista a mileísta de paladar negro, non stop. Todo hace pensar que en los viajes anteriores también trasladaba dinero negro, muy probablemente producto de los pagos realizados por el oficialismo por sus servicios en la Cámara Alta. Todavía no se ha sustanciado la investigación, pero es un escándalo que indudablemente involucra al Gobierno, porque como dice el dicho: “tiene pelos, mueve la cola, ladra, es un perro”.

Tampoco llegan buenas noticias desde Brasil. Los mercados no vienen reaccionando favorablemente al paquete de medidas económicas impulsadas por el ministro de Economía, Fernando Haddad. El intento de llevar adelante un fuerte ajuste fiscal, naufragó a comienzos de diciembre en el Congreso, y le quitó fuerza a los recortes. Como consecuencia, la devaluación del real que se venía registrando a lo largo de todo 2024 se profundizó significativamente, llegando a casi un 25% en lo que va del año. Como era previsible, esto encendió todas las alarmas en la Argentina. Brasil es nuestro principal socio comercial desde hace varias décadas. Es el principal destino de nuestras exportaciones, siendo además el mayor importador de productos a nuestra economía. Una devaluación tan fuerte del otro lado de la frontera produce dos efectos convergentes: una caída de nuestras exportaciones (le vendemos menos) y un crecimiento de las importaciones (la compramos más). Como consecuencia, el resultado de nuestra balanza comercial con el país hermano se deteriora, y no sólo por la vía del intercambio, sino también por la vía del turismo. Con un tipo de cambio atrasado en la Argentina, y un real depreciado en Brasil, los turistas argentinos poblarán las playas brasileñas, mientras que vendrán cada vez menos verdeamarelhos a pasear por nuestro país. Pésimas noticias para un gobierno que necesita resultados positivos en la cuenta corriente para sumar reservas al Banco Central.

Como si no fuera suficiente con los idus cariocas, sobre el cierre de diciembre cayó una inesperada bomba sobre el oficialismo. Donald Trump anunció que Mauricio Claver Carone será el encargado del Departamento de Estado para América Latina. El funcionario republicano, es identificado como un halcón muy cercano al senador de Florida Marco Rubio, recientemente entronizado por Trump como próximo Secretario de Estado. Claver Carone es un viejo conocido de la Argentina. Fue representante de los EEUU ante el FMI en 2018, cuando se le otorgó a Mauricio Macri un préstamo extraordinario para que, según sus propias palabras, ganara las elecciones. Posteriormente, y gracias a una polémica elección impulsada por Donald Trump, dirigió el BID entre 2020 y 2022, para luego ser eyectado por un escándalo por amoríos con una compañera de trabajo. Precisamente uno de los impulsores de su expulsión es el actual Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que por aquel entonces fungía como representante de la Argentina en el organismo. Esto se tradujo en una profunda enemistad, que aún pervive. Claver Carone no ha ahorrado epítetos para referirse a Francos, al que ha calificado como “hipócrita y mentiroso”, “lo peor de la casta política argentina”, y “más kirchnerista que Cristina y más albertista que Alberto”.

En recientes declaraciones, el asesor trumpista se mostró crítico del programa económico que conducen Luis Caputo y el presidente Milei, cuando afirmó: “Lo que estamos viendo es un equipo que, en lugar de avanzar hacia la liberalización que prometió en campaña, sigue aplicando políticas peronistas para reforzar el peso argentino”. También se refirió a Caputo como: “más de lo mismo”, a la vez que sostuvo que, mientras que Milei se muestra en los foros internacionales como un liberal ortodoxo, opera en la política interna bajo una lógica peronista. En fin, nunca es prudente ceder ante la tentación de intentar adelantarse a los hechos, pero al menos podemos considerar que no son buenas noticias para el gobierno, especialmente en un cierre de año que parecía ser el soñado.