Por José Odisio
Por José Odisio
La Copa Diego Maradona pasó y en Newell’s sólo quedaron cuestionamientos, en especial para el entrenador Frank Kudelka. Pero este fútbol argentino pandémico no para, y en tres semanas la Lepra inicia un periplo que incluye tres competiciones y una elección en el medio, nada más y nada menos.
Ratificado Kudelka, la dirigencia apunta a reforzar el equipo en un mercado donde sobran los jugadores ofrecidos y falta la plata; donde los buenos prefieren ver si pueden conseguir contratos en dólares y luego analizan otras propuestas; y donde la premura por incorporar rápido choca con estas situaciones que no sólo complican a Newell’s, sino a la mayoría de los clubes de un fútbol argentino desvalorizado y endeudado que con el empujoncito del Covid-19 quedó por el piso.
Explicaciones y excusas al margen, nadie duda que Newell’s tiene un buen plantel, pero necesita dos cosas: tres o cuatro refuerzos importantes y una preparación física mejorada. Y no es complicado entender los puestos donde hay obligación de traer buenos refuerzos: zagueros y delanteros.
El ajuste de Kudelka descartó a Guanini (insostenible) y Fontanini. Y la imposibilidad de retener a Palacios dejó un hueco adelante, donde Scocco necesita socios porque hoy sólo quedan juveniles para acompañarlo. Por ahí se enfoca Peratta con la dirigencia, y esta vez deben achicar el margen de error, como sucedió cuando Newell’s peleaba el descenso y se acertó con la llegada de Lema, Gentiletti, Fernández, Palacios y Pablo Pérez, más allá de Albertengo y Salinas que cumplieron a medias.
El próximo torneo arranca en tres semanas. Habrá promedios, tal vez Clásico y para complicarlo debutaría el VAR (polémica asegurada). También está la Copa Argentina, con un fixture bastante favorable. Y obviamente la Sudamericana, el gran objetivo de todos. Y para pasarla bien y ser protagonista, Newell’s necesita que la dirigencia no falle con los refuerzos y Kudelka administre bien el buen plantel que tiene. Depende de ellos.