Por José Odisio
Por José Odisio
El bochornoso arbitraje de Lobo Medina ante Huracán; la impactante y emotiva despedida de Maxi; Messi en el Coloso; Di María ovacionado como si fuera un leproso más; Ditta vendido a Cruz Azul tras el enojo de Heinze y la dirigencia por no querer jugar; y ahora, el choque con Audax para intentar ser el mejor puntero de la Sudamericana.
El mundo Newell’s tuvo una semana llena de emociones. Hubo de todo. Bronca por otro arbitraje perjudicial, aplausos a un jugador identificado con Central pero cobijado por la estrella mundialista; delirio cuando Leo pisó nuevamente el Coloso; lágrimas compartidas con Maxi en su adiós; enojo con Ditta y posterior venta; expectativa por una Sudamericana que ilusiona. No hay dudas que el corazón leproso estuvo a prueba como hace mucho no sucedía.
Lejos de lo sentimental, el fútbol obliga a vivir el día a día. Y para el equipo de Heinze eso tiene fecha y rival. Jueves contra Audax, lunes posterior con Gimnasia y viernes siguiente con Central Córdoba en Santiago del Estero. Por un lado, la Copa que genera expectativa y aunque nadie quiere «mufar» el recorrido, tiene a los hinchas muy ilusionados. Del otro lado está la Liga. Y con el objetivo claro de estar en el top ten de la tabla, este cierre de seis partidos en julio obliga a sumar puntos para no quedar descolgado. Si bien luego está la Copa de la Liga para sumar, perder terreno no es recomendable.
Algo de lo que se habla menos es del funcionamiento del equipo. Y eso es bueno, ya que implica que hay menos que cuestionar, aunque todavía queda algún jugador mirado de reojo, aunque de esa lista ya salieron definitivamente Lucas Hoyos, Jorge Recalde y Cristian Ferreira, tres que al inicio no superaban el aplausómetro del hincha.
¿Hasta donde puede dar este Newell’s? El equipo viene en crecimiento, el físico responde como pocas veces y la idea de Heinze está más aceitada. Pero el plantel es corto y el fixture está muy cargado. Dependerá de momentos anímicos, algo de fortuna (en especial en el sorteo de la Sudamericana) y resistencia física. Emociones no faltarán, aunque después de esta semana en ese rubro la resistencia del hincha está garantizada.