Por José Odisio - CLG
Por José Odisio
Newell’s y Larriera tienen dos objetivos claros en lo que resta del semestre: ganar los partidos de Copa Argentina y clasificar a cuartos en la Copa de la Liga. Y si bien hoy está cuarto en su grupo y tiene el ticket reservado, la ausencia de Ever Banega en los próximos partidos es un dolor de cabeza para el DT uruguayo.
El primer punto es saber cuántas fechas recibirá el mediocampista. Si bien el informe de Rapallini habla de un agravio fuerte, el pedido de disculpas en el vestuario y la actitud de Ever de aceptar la roja sin gestos ampulosos o protestas desmedidas permite pensar en una pena menor. Podría ser una fecha, máximo dos por reincidencia. Y así se perderá el choque ante Platense, y tal vez el siguiente con Sarmiento. Pero podrá jugar ante Midland por Copa Argentina (no corre la sanción en este torneo) y seguramente lo hará ante Boca, un partido que puede ser clave en la lucha por acceder a cuartos.
La segunda preocupación es cómo reemplazar a Banega. Al no tener un jugador similar, Larriera debe improvisar. Si desea mantener esquema, la apuesta sería Guillermo Balzi, resistido por el hincha y bien considerado por el entrenador. Otra opción es incluir a Guillermo May y jugar con un 4-4-2, con dos atacantes centros. Y hay una alternativa más. Los buenos partidos de Julián Fernández podrían ponerlo junto a Fernández Cedrés, soltando a Franco Díaz a jugar de Banega. Aunque suena algo defensivo para enfrentar de local a Platense.
Lo cierto es que Newell’s encara una recta final de cuatro partidos con expectativas de clasificar. Pero los margenes sin cortos y no puede dejar puntos en el camino. Y sin Banega, la situación es más complicada.