Por José Odisio
Por José Odisio
El objetivo está cerca, al alcance de la mano. El camino fue largo, demasiado. Hubo de todo, momentos buenos, otros llenos de dudas. Muchas lesiones, muchísimas. Se llegó agotado, cansado. Pero la Sudamericana es un premio más que justo y Newell’s ya tiene el boleto reservado.
A tres fechas del final, la Lepra necesita un punto para asegurarse jugar la Sudamericana en 2023. Parecía difícil tras un año donde había terminado en el fondo de la tabla. Preocupaba más sumar para el promedio que pensar en una Copa. Pero todo cambió, y más allá de errores que hubo en el camino,
Newell’s hizo mérito para ganarse el derecho a volver a un torneo internacional. Nadie le regaló nada, por el contrario, hubo arbitrajes que le sacaron algunos puntos. Y llegó igual al objetivo. Falta muy poco.
El tirón final es con un largo interinato en manos de Adrián Coria. Un riesgo que corrió Ignacio Astore y le salió bien. Tuvo su lógica la decisión, pero podía salir mal. Coria mostró estar ubicado, no ser ambicioso en el cargo, cometió errores, lógicos, y los jugadores respondieron, lo que no es poco. Y en estas tres fechas que quedan sólo hay que asegurar el pasaje a la Sudamericana, y por ahí hacer un intento para ver si alcanza para la Libertadores. Parece difícil, no imposible.