Por José Odisio
Difícil de resistir para jugadores y técnico. Difícil de digerir para el hincha. Newell’s perdió otro Clásico, y la sensación de impotencia de la gente se mezcla con la de bronca y se extiende a todos aquellos que de alguna manera, dentro o fuera de la cancha y del club, buscan una explicación a esto que sucede en los partidos con Central.
¿Hay razones? Siempre las hay. Nada sucede por casualidad. Y en este partido hubo errores de Sebastián Méndez antes y durante el partido. Y surgen preguntas lógicas, aunque uno no esté en el día a día del grupo.
¿Por qué Fernando Cardozo estuvo 80 minutos en el banco y Panchito adentro sin resolver nada? Newell’s invirtió un dinero importante para traer al paraguayo y el DT en el partido más importante, luego de haberlo expuesto con Estudiantes al ponerlo de 4 bis, lo dejó afuera. ¿Por qué atajó Macagno? Responsable claro del gol. Frente al Pincha el arquero ya mostró inseguridades inentendibles, tal vez por la cercanía del choque con Central y la presión que implica. Y nadie debe dudar que al un Clásico tan condicionante deben entrar los que estén mejor preparados de la cabeza, y Macagno no estaba en ese rubro.
Tampoco se entiende la demora en los cambios. A los 25 minutos del complemento Central había usado todas las variantes y el Gallego ninguna. Y eso lo pagó. Y esta vez tenía opciones en el banco: Cardozo, Juanchón García, Carabajal, Julián Fernández. Inexplicable.