Por José Odisio
Por José Odisio
Ganar con Lanús trajo alivio. Repetir con Huracán sería una semana perfecta. Las dudas internas y externas se disiparon, pero eso no significa que Newell’s no necesite volver a sumar de a tres, en especial ante un rival directo por la Sudamericana como Huracán.
Sanguinetti empieza a recuperar soldados. Hoy estarán en el banco Juanchón y Ferreira, dos futbolistas necesarios en un equipo que se sostuvo con muchos pibes y algunos pocos experimentados que sobrevivieron a las lesiones. Y si la Lepra aguanta un poco, con el retorno de Lema, Garro, Macagno y alguno más, tal vez vuelva a estar más arriba, un lugar que conoció al inicio del torneo y lo dejó hace un mes.
El 4-3-3 funcionó con Lanús. No garantiza que suceda lo mismo con Huracán, un equipo mejor plantado. Tal vez Pablo Pérez no juegue tan libre, pero su inteligencia es suficiente para que encuentre el lugarven la cancha donde pueda lastimar. Y el pibe Aguirre mostró ser más incisivo que Panchito cerca del área rival. Falta el nueve, un lugar donde el DT no pudo afirmar a alguien, incluso Juanchón estaba en deuda al momento de lesionarse. Será una nueva prueba para Djorkaeff Reasco, quien no es de los preferidos de Sanguinetti, eso está claro, y por eso deberá esforzarse más si quiere tener más de rodaje y no vivir en el banco.
Newell’s inició la semana con angustia, y la victoria con Lanús trajo alivio, permitió respirar un poco. Pero en el fútbol los resultados marcan pulsaciones y la Lepra todavía necesita puntos para transitar el torneo sin riesgos de volver a terapia.