Por José Odisio
Newell’s busca técnico. La expectativa se cruza con la necesidad y encontrar al indicado no es tan sencillo. Sobran nombres ofrecidos, las negativas golpean y los elegidos de Astore no están disponibles. Y mientras la ansiedad lógica del hincha desborda, el equipo sigue participando de la Liga. Hay que jugar, y los puntos tienen valor para la pelea por ingresar a la Sudamericana.
El rival de turno es Vélez. Todos imaginaban que el enfrentamiento sería contra suplentes, pero la paliza que le propinó Flamengo por Libertadores hizo replantear todo al Cacique Medina. Y posiblemente la Lepra enfrente a titulares, en una cancha que pasó a ser un picadero para dificultar a los brasileños. A Newell’s mucho no le cambia, aunque deberá cuidarse de nuevas lesiones, porque semana a semana pierde más soldados de los que recupera.
Los interinatos nunca generan expectativas, pero poner a Tognarelli o Coria, dos que están trabajando en coordinación de inferiores sin ninguna ambición de Primera tal vez ayude. No van a cambiar mucho la idea de Sanguinetti, nada de confundir más a un plantel que no puede recuperar las formas iniciales. Será un 4-3-3 con lo que hay, muchos pibes y cuatro refuerzos sobrevivientes de lesiones: Morales, Ditta, Ferreira y Juanchón.
Y mientras la dirigencia decide el futuro DT, este interinato pasará dos pruebas de fuego. Con Vélez intentará afirmar un equipo, ya que cuatro días más tarde habrá un mata o muere por Copa Argentina. Y el resultado de ese partido será un termómetro para el ánimo del hincha. Astore lo sabe, pero intenta que la elección no sea bajo presión. Y ganar le dará tiempo para bajar el margen de error en una elección que no parece sencilla.