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Opinión Leprosa: “Llega al clásico con la mochila más liviana”


Foto: Juan José García

Por José Odisio

Por José Odisio

Javier Sanguinetti le metió un poco de intriga a un Newell’s que llegaba al Clásico muy bien desde lo numérico, aunque algo amesetado desde lo futbolístico. Con la solidez defensiva como argumento principal, a la Lepra le alcanzaba para llegar bien parado a un partido donde lo previo no es decisivo, aunque importa.

El reclamo de los hinchas de ser un equipo más ofensivo también formó parte del análisis que el entrenador hizo tras el empate ante Racing. Y con Pablo Pérez listo para jugar un partido donde su experiencia vale, al parecer improvisará con Panchito de lateral/carrilero. Si le sale, será difícil cuestionar las próximas decisiones de Sanguinetti.

Fuera de lo futbolístico, del lugar en la tabla de cada uno, de las sensaciones previas que se pueden percibir de cara a un partido tan trascendental, la realidad es que Newell’s llega al choque con Central con la mochila más liviana. Tras años donde el partido representaba una carga que después se trasladaba irremediablemente a la cancha, la victoria hace poco en el mismo escenario y con protagonistas similares genera cierto alivio previo. Siempre hay que salir a ganar un Clásico, pero esta vez hay más margen, no es el partido que va a salvar un año malo ni el de la redención con los hinchas.

Anímicamente puede ser un espaldarazo para animarse a pelear el título, pero un traspié no desestabilizará una estructura que parece bien sostenida.

El pibe Herrera vivirá un momento único, impensado hace un par de semanas. Ramiro Sordo buscará revancha de ese gol fallado en la victoria pasada que tanto le costó olvidar. Juanchón llega en baja, pero se pondrá el traje de héroe que arrastra del clásico pasado. Y Lema, Ditta y el paraguayo Velázquez lustran sus cabezas para despejar todo y buscar ese gol consagratorio. Para algunos será una batalla más, otros irán por la gloria eterna en la retina del hincha. El Clásico nunca pasa inadvertido. Otra prueba de carácter para un equipo que ya pasó varias, sin lucirse, sin ser el alumno más inteligente, pero estudiando mucho. Sabiendo que con sacrificio se puede lograr salir adelante. Y en este caso, el premio es el mejor que se puede conseguir a la hora del amor incondicional con el hincha.