Por José Odisio
Por José Odisio
Newell’s es líder del torneo. Van apenas tres fechas y suena apresurado destacar esta situación en la tabla. Pero no deja de ser una realidad, una foto precisa del momento del equipo, aunque nada garantiza que pueda permanercer ahí hasta el final de la Liga, dentro de 24 fechas.
Muchas veces se dice que llegar no es imposible, el problema es permanecer. Es cierto. Este Newell’s de Sanguinetti necesita de tres o cuatro buenos refuerzos para sentirse cómodo en lo alto de la tabla. Y eso viene demorado, porque el mercado está complicado y el DT leproso prefiere esperar por calidad antes que apresurarse por sumar lo que se pueda.
Hay algo que sí puede garantizar Sanguinetti: la forma de jugar del equipo, su postura en cancha y su envidiable entrega física. A este Newell’s nadie lo va a llevar puesto físicamente. Está muy bien preparado para correr. Y a eso se le suma un compromiso de los jugadores, lo que no es un detalle menor.
Tras muchos torneos donde la Lepra caminaba la cancha, daba pena desde lo físico, hoy la puesta a punto es impecable, y eso muchas veces alcanza para ganar partidos.
Otro detalle a favor del equipo es que no se la cree. El mensaje del DT es de perfil bajo. Y los jugadores se sienten cómodos e identificados. Los partidos no se sobran, se juegan a muerte. Y así es más fácil ganar.
Es prematuro vaticinar el destino final de la Lepra en la Liga. Tal vez cuando se complete el plantel y pasen tres o cuatro partidos más la foto sea más nítida. Por ahora es día a día, con la expectativa alta y los pies bien firmes en la tierra. Estar arriba se disfruta, pero no debe marear a nadie porque esto recién empieza.