Deportes
Opinion Chino

Opinión Leprosa: «El domingo cueste lo que cueste»


Foto: Juan José García

Por José Odisio - CLG

Por José Odisio

«El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar…». El hit de la hinchada leprosa cada vez suena más fuerte. Y ya no es un mensaje tribunero previo al Clásico. Es un pedido de rodillas, una suplica, una amenaza, un mensaje esperanzador, o simplemente un deseo que tiene como único sustento el corazón.

Newell’s está en otro caos deportivo. Desde hace un tiempo ingresó a un laberinto donde no encuentra la salida. Pasan entrenadores, jugadores, pibes del club o futbolistas consagrados, algunos que hay que ‘googlear’ y otros que se reconocen por su historia, como Keylor Navas, pero nada cambia.

Soso ayuda al desorden con sus decisiones. Tampoco los arbitrajes colaboran. La fortuna no se hace presente nunca y ante el primer soplido fuerte, el equipo se derrumba. Los buenos juegan mal, los mediocres pasan a ser malos, y los poco confiables presentan carné de amateurs. Todo es negativo, cuesta arriba, con un aura oscura difícil de eliminar.

En medio de este transitar tambaleante, aparece el Clásico. Y la previa preocupa. En cuatro fechas Newell’s apenas sumó un triunfo con el débil Aldosivi. Y fue vapuleado por Banfield y Central Córdoba. Eso, sumado a la mochila pesada de una década con pocos resultados positivos frente a Central, presentan un combo previo para imaginarse lo peor.

Pero también Soso y el equipo pueden estar frente a la oportunidad de ese click que no es fácil encontrar. Ganar el Clásico podría ser un golpe anímico único, como dice el entrenador, sería «escribir una parte de la historia». No es un partido más. Y de la misma manera que perderlo puede significar un fin de ciclo deportivo e institucional, un triunfo puede ser el comienzo de otra historia, mucho más próspera y llena de sonrisas.

Una vez más, el Clásico marcará el rumbo. Newell’s y Soso deberán entender que están ante la gran chance de cambiar su propia historia. Tómelo o déjelo, pero no se puede ser tibio.