Por José Odisio - CLG
Por José Odisio – CLG
Mauricio Larriera será el nuevo entrenador leproso. El DT uruguayo está lejos de llegar con el amplio consenso que tuvo hace un año Gabriel Heinze, aunque está claro que eso no es garantía de nada, ya que el ciclo del Gringo terminó mal y tanta expectativa previa aumentó el desencanto final.
Larriera fue elegido luego de unos cuantos «no» que recibió Astore de otros candidatos con más chapa, y su primera función será calmar un poco las aguas internas en Bella Vista, tras una gestión de Heinze muy estricta en cuanto a la privacidad que generó cierto desorden en inferiores, algo que se deberá reencausar con un nuevo coordinador, Lunari en reserva y un Larriera que seguirá con la idea de proyectar juveniles, aunque con mejor utilización de los pibes.
Una ventaja de Larriera es que la vara quedó baja. Newell’s no logró ningún objetivo y el uruguayo no tendrá que hacer demasiado para mejorar los números de Heinze. Ganar un Clásico (el primero será en marzo en el Parque), avanzar mucho más en la Copa de la Liga y la Copa Argentina son las pautas iniciales. Y no hay dudas que ingresar a la Sudamericana será el piso establecido para 2024.
La desventaja, comparado con Heinze, es que la paciencia del hincha será menor. Larriera tendrá el apoyo de la dirigencia pero el propio Astore sabe que la exigencia será inmediata. Y si bien llegarán tres o cuatro refuerzos, el DT sabe que la base del equipo será la misma y por eso la idea de juego, más allá de algunos cambios tácticos, no debe ser muy distinta.
El nombre está. Astore ya apostó y en pocos días comenzará el juego. Y esta vez más que nunca los resultados marcarán si la decisión fue acertada o no.