Por Enrique Genovar
En el fútbol no hay lógica. Esta es una de las tantas frases que han arrojado este deporte a lo largo de la historia. Y, más allá de excepciones, la misma sigue estando vigente. Y Central quiere que este viejo dicho se haga presente una vez más. Es que hoy el presente del Canalla con respecto al rival de esta fecha es contrapuesto. Colón es líder y se luce y el equipo del Kily está en plena construcción.
Central va a la casa del Sabalero con el envión de la victoria pasada, la que consiguió luego de tres partidos sin alegrías. Pero claro está que para quedarse con el objetivo de los tres puntos deberá hacer mucho más de lo que hizo en el triunfo ante Arsenal.
Una semana que desde el vamos indicó la idea del entrenador en cambiar de esquema. Es que el 4-3-1-2 no dio sus frutos, más allá de la victoria, y esto sumado al potencial del rival hizo que el entrenador no dudara en cambiar.
Claro que no será el once que el técnico pensó en un momento. Es que todo apuntaba a que iba a recuperar a Gastón Ávila, pero no pasó. El defensor quedó afuera de la lista de concentrados porque continúa con mucho dolor en el hombro y es por eso que para su regreso aún habrá que esperar. A pesar de la baja a último momento, la decisión de jugar con un esquema con línea de tres-cinco ya estaba tomada y será Facundo Almada quien ocupe el lugar en el cual iba a jugar Ávila.
Más allá de cualquier dibujo lo que el Canalla necesita es volver a sumar. Es que el campeonato pronto ingresará en la segunda mitad y los equipos que hoy están afuera del lote de los primeros cuatro deben sumar sí o sí.
La empresa no aparece fácil para nada. Es que no solo es el único con puntaje ideal sino que tiene una forma práctica de jugar que hasta aquí no ha encontrado resistencia alguna.
Central va a Santa Fe con la ilusión de sumar y si es de a tres mejor; y con la necesidad de que la victoria pasada no sea algo aislado sino que termine siendo un mojón de partida para estos jugadores y para el cuerpo técnico.