Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
Jugar en una circunstancia como la de hoy nunca es bueno. Pero a los compromisos hay que afrontarlos porque el fixture no espera. Central sale a la cancha en un clima que lejos está de ser el ideal, pero los puntos en juego son los mismos de siempre y la mala cosecha que lleva lo obliga a sumar independientemente del contexto.
Germán Rivarola será el piloto de tormenta, le toca por ser empleado del club y por dirigir la reserva. Que le ponga orden al equipo bastará para hacer más que Leandro Somoza, un entrenador que pasó sin pena ni gloria por el enorme banco de suplentes de Central.
Con un entrenamiento es poco lo que pudo hacer. Volverá Marcelo Benítez en lugar de Nazareno Romero, solamente habrá que esperar al partido para saber si Pupi Ferreyra irá de enlace o si se recostará a la izquierda.
Un partido frente a un rival que sabe a qué juega. Que viene de hacer bien las cosas frente a Racing. Pero que se encontrará con un grupo de jugadores, que por más que varios no estén en el nivel que se preveía, vienen dejando el cuero en cada partido.
Central en medio de una crisis futbolística y que también ya es institucional saldrá a la cancha en busca de sumar de a tres mientras espera por el nuevo entrenador. Un encuentro de los bravos en un clima que seguramente no será el ideal, en donde aquellos que llevan los ánimos de las tribunas también deberá jugar su partido para evitar que lo que vive el club hoy no se meta en la cancha.