Por Enrique Genovar
No es momento de buscar culpables. Es tiempo de analizar, evaluar se cara a lo que viene. Central está enfermo. Pero no es uno terminal. Es que el torneo de 28 equipos le permite al Canalla que se de este tipo de licencias. Pero, ¡atención! Si no suma la mayor cantidad de puntos posibles en lo que queda del certamen lo puede sufrir más adelante.
Central se acostumbró a no ganar y esto es indudable. Hace 5 partidos que no suma de a tres y más allá de que en su excursión a Mar del Plata mereció más volvió a perder.
Otra vez un error de Javier Báez. El único cambio táctico que hizo Leandro Somoza desde que arribó (porque la salida de Emiliano Vecchio se debió a un reacondicionamiento físico). El zagueros central hizo un grotesco penal, tomó un riesgo innecesario y terminó haciendo un penal que hizo que el partido se terminara antes de tiempo.
Si bien el Canalla buscó siempre llegar al empate y tras finalizar el partido quedó como conclusión que el resultado fue injusto, este equipo está en perdedor y en La Feliz quedó demostrado.
Pero, ¿por qué tener un resultado diferente cuando el nuevo entre adoro hace lo mismo que el anterior? Esa es la gran pregunta y la respuesta es simple: si hace Somoza hace lo mismo que el Kily por qué el resultado tiene que ser diferente…
Lo mejor que le puede pasar al Canalla es que termine el torneo. Pero para pesar de los hinchas aún quedan varios capítulos por escribirse.
Central debe dejar atrás la vieja costumbre de no ganar y lo debe hacer cuanto antes. Es que si no gana en lo que queda el entrenador no podrá seguir y el futuro será oscuro.