Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
Central está haciendo una muy buena campaña. Y este buen presente, al cual se lo puede elogiar desde varios puntos de vista, es mucho más elogiable cuando se hace memoria y la misma lleva a finales del año pasado. El Canalla ha crecido y eso mucho tiene que ver su director técnico. La nueva dirigencia tuvo un gran acierto y ese fue el de contratar a Miguel Ángel Russo como entrenador.
Hoy el Canalla luce como un equipo serio. Que sabe cuáles son sus virtudes y conoce sus defectos a la perfección. Este claro panorama que tiene el grupo de futbolistas y el cuerpo técnico, lo lleva a Central a potenciar todo lo bueno y a reducir el margen de error.
La postergación de las elecciones le hizo daño al armado del futbolístico canalla. Es que poco se podía hacer de octubre a diciembre, ya que si bien se sabía que había un favoritismo por Gonzalo Belloso y su grupo de Raza Canalla faltaban que los socios vayan a las urnas. Esa demora provocó que las decisiones deportivas que se tenían que tomar fueran tardías y el margen de para errar se redujo considerablemente.
Central no había tenido un mando futlbolístico claro durante todo el 2022. Un año donde pasaron tres entrenadores por el banco y en que se dejó de cosechar muchísimos puntos. Tal es así que si bien ningún hincha lo quería escuchar, el gran objetivo para el primer semestre de este año es el de sumar para que la permanencia no corra riesgo alguno.
La nueva directiva auriazul comenzó con un gran acierto: Miguel Ángel Russo. El técnico ya venía trabajando desde hace rato junto a Belloso y a la vicepresidenta Carolina Cristinziano y esta situación hizo que las decisiones que había que tomar fueran estudiadas con mucha anterioridad.
A partir de la designación de Russo llegó el libro de pases, un mercado donde el Canalla se tuvo que mover rápido y donde sin dudas se presentó en desventaja en cuanto a los demás equipos. Es que recién pudieron llevar a cabo lo que estaba planeado a partir de fin de año. En mercado hubo dos aciertos claves: Mallo y Quintana. Los dos defensores llegaron para reforzar un sector de la cancha donde hacía varios torneos que Central venía sufriendo. Por el hecho de comenzar más tarde que el resto, la CD se movió afuera del país y así llegaron las contrataciones de Coyote y Campaz.
De estos dos futbolistas se espera mucho más, pero en líneas generales están rindiendo y son parte del once titular del Canalla de los 30 puntos. Los que también llegaron fueron Agüero, Toledo y Bianchi, los cuales han jugado poco hasta aquí.
En pocas semanas llegó el debut en el torneo, los tiempos de preparación fueron insuficientes y todo se tuvo que potenciar con el campeonato en disputa. Si bien costó que el equipo tenga una identidad hoy eso se logró y el cuerpo técnico pudo trabajar en pos de ese objetivo ayudado por los resultados a favor. Porque nadie puede discutir que más allá de las formas, Central desde el comienzo fue “una máquina de sumar”.
Falta mucho, un montón. Pero los análisis se pueden hacer todos los días y en este caso, en particular, a la hora de llevar a este Central a la mesa de exámenes siempre hay que recordar de dónde vino, desde que lugar partió.