Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
Central no tiene tiempo. Los tiempos lógicos de una nueva etapa, en este caso la de Carlos Tevez, no están. Es que el Canalla necesita cortar la racha de derrotas y el triunfo se impone. Y más en condición de local ante sus hinchas.
Hinchas que están cansados de ver en el último tiempo un equipo que no contagia, un equipo de mandíbula floja, con varios jugadores en bajísimo nivel y que a pesar de ello siguieron como titular. Sí, siguieron porque el Apache hoy mete mano en el once.
Tevez sabe de la necesidad del resultado, pero en conferencia de prensa se mostró no apurado. Incluso hasta cometió un “sincericidio” al reconocer que está probando jugadores y que la única forma que el cree es hacerlo en los partidos, con los puntos en juego.
Afuera Damián Martínez, afuera Juan Cruz Komar y algunos más. Tevez tomó la decisión de variantes y esto sí cayó bien en los hinchas. Claro está que el lateral hace rato que venía jugando mal; sin embargo, para los dos antecesores de Carlitos era titular indiscutido. Y el caso del zaguero central es otra cuestión; ya que en él hubo mucha expectativa en el mercado de pases anterior y el club pagó por su ficha un dinero muy importante. Sin embargo y por más que nadie puede discutir el amor de Juan Cruz por la camiseta su desempeño ha dejado mucho que desear.
Tiene que ser hoy el día. Enfrente estará un Sarmiento que está bien trabajado. Un equipo que ha formado una identidad desde que asumió Damonte y que lejos está de ser la cenicienta del torneo que fue cuando ascendió. Central debe retomar la senda del triunfo. Una victoria que tranquilice y le imprima crédito a la estadía del entrenador.