Por Enrique Genovar
Central juega el último partido del año. Y en juego estará nada más y nada menos que el ingreso a la Copa Sudamericana del año que viene. El equipo del Kily depende de sí mismo para alcanzar el objetivo que se pusieron antes de arrancar este segundo semestre. Enfrente estará Huracán, un equipo duro que maneja bien la pelota y que busca de manera constante el arco de enfrente. Pero más allá de las virtudes del rival, si el Canalla expone en cancha lo que viene haciendo en los últimos partidos podría quedarse tranquilamente con la victoria.
Para este juego el Kily recupera a dos jugadores muy importantes: Emmanuel Ojeda y Lucas Gamba. El regreso de ambos está confirmado, y horas antes del compromiso también podría tener entre los once a Gastón Ávila. Es decir que, salvo la ausencia Martínez y de Broun, Central podría tener en cancha lo mejor que tiene.
El juego ante el Globo se da en un momento muy bueno del equipo. Donde viene de cosechar 8 puntos de 12 posibles, pero más allá de los números el juego del Canalla ha mejorado y mucho con respecto a lo que sucedió a principios del mes pasado.
Marco Ruben está en un momento extraordinario, para muchos se está viendo la mejor versión del delantero. Producto de su objetivo personal de haber alcanzado el récord en la tabla de goleadores y una muy buena imagen desde la parte física hoy Central tiene a uno de los mejores centrodelanteros del fútbol argentino. Otro que ha regresado en un nivel muy alto es Emiliano Vecchio, el capitán dejó atrás las molestias musculares y recuperó el juego que lo supo tener como uno de los mejores mediocampistas ofensivos del torneo. Además, una cuestión a tener en cuenta es el mejoramiento que está teniendo Franceso Lo Celso a la hora de tener la pelota y buscar juego con sus compañeros de ofensiva.
El Kily ya sabe que va a continuar. Pero quiere el pasaje a la copa y que la semana que viene el anuncio de extensión de su contrato sea con la clasificación debajo del brazo. Central juego el último partido del año y sobre la mesa hay un plato muy apetecible como es el de volver a disputar la Sudamericana por segundo año de manera consecutiva.