Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar
En estas primeras fechas del torneo Apertura se escuchó a varios entrenadores decir que “es un equipo en formación”. A River, Boca y muchos más les está costando el comienzo del certamen. En cambio Rosario Central junto con otros equipos les está favoreciendo el comienzo porque tienen la base del año pasado y porque conservan a su entrenador.
Los cinco partidos que dirigió Ariel Holan sobre el final de 2025 le vinieron muy bien. Es que el entrenador hizo una evaluación de lo que tenía y de lo que le hacía falta. Y considerando los resultados obtenidos durante las primeras fechas lo decidido por el técnico y la dirigencia es un acierto.
Con la mayoría de los componentes de la columna vertebral que logró el título hace poco más de un año el Canalla salió a jugar este 2025 con paso firme. Y si bien se conocerá al final de esta historia si lo decidido dará frutos o no, por ahora es un acierto.
Holan hizo un buen diagnóstico. Su asunción cuando casi no había nada en juego en 2024 le permitió al director técnico hacer un análisis profundo. El resultado del mismo logró tener correlato en la comisión directiva y todo se centró en fortalecer lo que ya estaba y en buscar mayoría de opciones que vinieran a pelear por un lugar; más allá de que un par de los que arribaron pintan para titulares más pronto que tarde.
Esta situación al Canalla le hizo evitar el período de formación de un equipo. Ese tiempo que ganó Central es muy preciado y más en estos campeonatos que se disputan en modo de Copa. Es que con partidos tan seguidos no hay mucho para esperar, ya que el tiempo que lleva formar un equipo es inversamente proporcional con lo apurado que es el fútbol argentino.
Por ahora las decisiones que se tomaron han sido acertadas. El transcurrir de las fechas marcará si estos aciertos se prolongan en el tiempo o no. Lo que es indiscutible es que Central ha ganado tiempo y eso hoy es una de las virtudes que tiene el equipo que dirige el profesor Ariel Holan.