Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
Otro partido para el olvido. Otra presentación con derrota y en la que nada queda para destacar. Una defensa incompetente, un medio campo sin generación y juveniles arriba que hicieron lo que pudieron. Central perdió frente a Tigre, agudizó el mal presente y le puso signos de interrogación al futuro.
Desde el vamos empezó abajo y terminó así nomas. Flojísima actuación del equipo de Carlos Tevez, quien puso un equipo en cancha con el cual ni siquiera entrenó una sola vez previo al partido. Y esa improvisación se notó desde el inicio del partido y que el entrenador no pudo modificar a pesar de las variantes que realizó después.
Un equipo que en cada presentación no hace más que desnudar los problemas que tiene el plantel. Jugadores lesionados sin reemplazo. Futbolistas que siguen siendo titulares solamente porque los que son menos malos que los otros competidores por el puesto. Refuerzos que poco reforzaron. Un técnico que no le encuentra la vuelta. Que va al juego y error, pero se equivoca ya que hace pruebas en cada partido, donde los puntos están en juego, cuando lo ideal es probar en la semana y llegar con un once trabajado a cada fecha.
Muchos juveniles que si bien son los menos responsables de este presente poco pueden hacer para modificar lo que pasa en cada partido. Un técnico que volvió a poner en cancha a varios futbolistas que recién suman sus primeros minutos en la máxima categoría, todo lo contrario que indican los manuales.
Central fue una lágrima. Central hoy volvió a no ser competitivo. En un torneo mediocre el Canalla se muestra como uno de los peores. Lo más preocupante de todo esto es que quedan muchísimos puntos en juego y el entrenador no muestra signos de mejoría. Un futuro poco alentador es el que tiene el equipo en este torneo si el cuerpo técnico sigue probando en los partidos y metiendo mano en los chicos.