Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar
Central no llega bien al Clásico. Con tan solo un partido ganado en su haber el Canalla ya palpita el juego más importante del año. El sábado, en el Gigante, recibirá a Newell’s en una nueva edición del partido más trascendental del año. Con pocos puntos cosechados, con jugadores lesionados y con un cuerpo técnico que le está costando muchísimo que el equipo haga pie firme en la Copa de la Liga el conjunto de Miguel Ángel Russo se prepara para disputar, ante su gente, el mayor desafío de este 2023.
El Canalla como nunca necesita el plus. Esa inyección que vaya uno a saber por qué hace efecto cada vez que le toca medirse ante la Lepra. Y si bien en esta ocasión no llega de la mejor manera, tener a Russo sentado en el banco y que el pleito sea en el Gigante le dan seguridad al “mundo Central” de que el peso de la historia se hará presente nuevamente y todo saldrá de la mejor manera.
Ante su gente, allí en su casa. Donde está invicto hace más de un año. Donde el equipo se ha impuesto a las adversidades de los partidos para quedarse con los tres puntos o para empatar, como sucedió ante Independiente, después de hacer las cosas mal. Si bien los hinchas no juegan, no cabecean, ni patean al arco; el Canalla en su casa tiene un incentivo que se traslada desde las tribunas hacia el campo de juego.
También el hecho de que sea Russo el que conduce hoy el equipo también le da un incentivo especial. El técnico no perdió nunca un Clásico frente a la Lepra y será la primera vez que lo enfrente en el Gigante desde que inició su quinta etapa en el club. El entrenador ha dado muestras suficientes que mucho no ha importado cómo llegaban sus equipos con respecto al rival. Una muestra de las tantas que hubo fue la que se dio en 2013 cuando Central recién había regresado a la máxima categoría y Newell´s llegó puntero al duelo.
Cada Clásico es diferente al otro y por más que el equipo no llegue de la mejor manera, los hinchas auriazules se ilusionan con que la historia haga lo suyo y que termine el sábado con una alegría. Pero para eso Central necesita ese plus, esa cuestión “inexplicable desde la lógica” que siempre saca a relucir cuando se mide ante el rival de toda la vida.