Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar
La no continuidad de Ariel Holan sorprendió a gran parte del pueblo canalla. Pero los directivos están para tomar decisiones y esta CD lo hace. Luego les podrá salir bien o mal los pasos que deciden, pero para nada son pasivos. Es más, lo que no les convence lo modifica y así terminan el tercer año de gestión con más cosas positivas que negativas.
A los que toman decisiones en el fútbol de Rosario Central hubo algo que no les cerró de cómo se despidió el equipo del Clausura y por ello optaron por la no renovación del vínculo con Holan.
Pero esta no fue la primera vez que toman decisiones importantes en cuanto al fútbol. Vale recordar que a mediados de 2024 cuando el ciclo de Miguel Ángel Russo se había quedado sin nafta, decidieron no estirarlo y cambiaron de mando.
Lo mismo sucedió cuando hubo fallas en las incorporaciones. Como en todo mandato hay jugadores que llegaron y rindieron y otros que no. A estos últimos buscaron finiquitar el vínculo antes de tiempo y corregir.
Los directivos están para tomar decisiones y esta comisión lo sabe, y no solamente que conoce su mandato sino que lo ejecuta.
La elección del sucesor de Holan está al caer. Elegir un nuevo entrenador nunca es fácil y más con los importantes objetivos que tendrá la institución en lo deportivo. Central marcha, camina, los directivos ejecutan y cambian de dirección cuando las cosas no salen. Central es un club en movimiento y por este incesante trajinar no hay tiempo para mirar hacia atrás; ya que es todo hacia adelante. Las cosas en estos tres años le han salido muy bien a la conducción actual y buscarán seguir por la misma senda.