Por Enrique Genovar
Central lo tenía ganado, lo pudo perder, pero terminó repartiendo puntos. ¿Por qué pasó todo esto en un partido? No fue un hecho aislado lo que sucedió en Tucumán ante Atlético; ya que a este equipo de Carlos Tevez le ha sucedido en muchas oportunidades. La irregularidad ha sido una moneda corriente en este ciclo que tras el empate en uno llegó a ocho encuentros sin victorias.
Claro que en esta oportunidad Central no lo ganó por las irresponsabilidades de Chelo Benítez y de Candia; y pudo sumar gracias a la buena actuación de Gaspar Servio.
El plantel inicial de Tevez fue muy correcto. La presencia del triple 5 le sacó ritmo al juego e impidió que se asocien los buenos volantes del rival. Y tuvo en Facundo Buonanotte como el jugador más importante de toda la cancha. El juvenil cada vez que agarró la pelota fue un dolor de cabeza para la defensa del Decano y ni hablar cuando sacó ese fortísimo remate que se clavó en el ángulo de Lampe.
Pero en el complemento los cambios que introdujo Tevez no funcionaron. Es más dos de los que ingresaron fueron irresponsables. El primero de ellos fue Benítez, quien ingresó en mala sintonía, y se fue expulsado. Cuando esto ocurrió, Candia lo recriminó delante de todos y expuso al ex Defensa sin que quedaran lugar a dudas. Pero después, con el partido ya empatado, vino la chambonada del ex Huracán quien le metió un manotazo a la pelota en el área. Y Central terminó sumando gracias a la gran respuesta de Servio frente al remate de Carrera.
Central no jugó mal. Lo que pasa que volvió a mostrar dos caras en un mismo partido y esta vez tuvo el agravante de la irresponsabilidad de dos de los que ingresaron. Lleva 8 juegos sin victorias y ahora encima se viene River.