Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar – CLG
Jugar la Copa Libertadores no es algo de todos los días. Y mucho menos hacerlo por haber salido campeón. Central arranca la competencia más importante del continente y así disfrutará de otro premio más por haberse consagrado el semestre pasado. Serán seis partidos a todo o nada. Seis oportunidades que deberá aprovechar y sacar el mayor rédito posible para ir por más. Pero como dice Russo no hay que apurarse y el primer objetivo es la clasificación a los octavos de final.
Es verdad que el equipo no llega de la mejor manera. Si bien ante Barracas mejoró con respecto a lo hecho en La Paternal el resultado fue negativo, se despidió definitivamente de la Copa de la Liga, perdió el invicto en el Gigante y se volvieron a ver algunos rendimientos preocupantes. Claro que lo que viene es y tiene que ser diferente, la Libertadores es especial.
Si bien Central ya conoce lo que es obtener un certamen internacional, esta copa es especial. Estuvo cerca con el Patón, quedó la sensación que con el Chacho pudo haber seguido avanzando por el equipazo que tenía. Ahora la ilusión se renovó y los hinchas, más allá del presente del equipo, lo hicieron sentir a la hora de adquirir los packs para los partidos de la fase de grupos que se disputarán en el Gigante.
El “somos campeones, ahora vamos por la Libertadores” se escuchó desde el juego con Banfield en adelante. En cada oportunidad los canallas expresaron su deseo de que se le tiene que dar esta vez. La ilusión de pasar a octavos y abrirle la puerta definitivamente al regreso de Di María para juntos ir por la “Gloria Eterna”.
No hay dudas de que ganar la copa por primera vez no se comparará con nada. Cuando lo haga va a escribir la página más dorada de toda su historia, desde su nacimiento allá por 1889. Central sabe de hazañas y la ilusión está intacta.
No llega de la mejor manera al arranque. Todavía cuesta encontrar un once titular que termine de dar confianza y cimentar la expectativa de manera sólida. Pero no hay dudas de que es otro torneo y la gente tiene confianza en que el primer objetivo que es el de pasar a la instancia de octavos se puede dar. Y la mayor expectativa está concentrada en quién lidera este barco que es Miguel Ángel Russo. El entrenador sabe lo que es la Libertadores, dirigió más de 10 ediciones y la ganó; ahora buscará con su Central campeón del fútbol argentino ir por más. Porque el DT ya lo expresó y su frase está tatuada en varios canallas, “la gloria no tiene precio”.