Por Enrique Genovar
El lunes se realizará la asamblea de presupuesto en el Cruce Alberdi, una reunión de socios distinta a las demás. Es que será una de las últimas previas al acto eleccionario de octubre próximo. Por este motivo las distintas agrupaciones políticas que desean presentarse a las urnas medirán “fuerzas”.
Una reunión de socios que seguramente será multitudinaria y en donde el oficialismo será el blanco de las críticas. Así y todo, en medio de un álgido presente los directivos buscarán que los socios aprueben el presupuesto. La aposición se verá dividida entre aquellos que votarán en contra, a favor y los que se abstendrán o buscarán el cuarto intermedio. Y otro momento muy importante será el de las exposiciones; ya que la gran mayoría de los sectores políticos querrán tener algún orador en el acto. Presentado así, no habría que esperar nada extraño, pero…
Los ánimos hoy están muy caldeados. El socio está enojado y aquel “socio político” aún más. Pero más allá de los enojos y de las intenciones políticas de cara a octubre la asamblea es un lugar para escuchar y ser escuchado. Es el lugar de los verdaderos dueños del club que son los socios. El Cruce debe ser un recinto de diálogo y no volver a viejas épocas donde las reuniones difícilmente terminaban alguna vez.
Discutir, intercambiar ideas, votar a favor o en contra y alguna que otra palabra fuera de lugar siempre están; pero hasta ahí. Después, en octubre llegará el tiempo de las elecciones y los socios decidirán qué rumbo darle al club para los próximos cuatro años.
Se viene un acto donde las agrupaciones intentarán mostrar sus fuerzas, no solamente de cara a octubre, sino que algunas lo harán para ser cabeza de posible alianza.