Por Enrique Genovar
Fue tan fuerte lo del jueves que Central hoy está obligado a reaccionar. Luego de un cachetazo como el que recibió el equipo de Carlos Tevez está ante la necesidad imperiosa de despertarse. El momento futbolístico que vive el Canalla no le da tiempo para que la consecuencia que dejó la temprana eliminación en la Copa Argentina no sea otra que la reacción.
Central ahora con solamente el chip del torneo local visita a Tigre, uno de los equipos que está por debajo del Canalla en la tabla de posiciones pero que como local solamente perdió un partido.
Tevez metió mano en el equipo y habrá variantes. Con Lautaro Blanco habilitado, el Apache decidió por darle una compañía inesperada a los tres volantes del medio: Damián Martínez jugará en Victoria en el carril derecho de la mitad de la cancha. El resistido lateral se ubicará más adelante y es toda una novedad; ya que desde que llegó al club siempre lo hizo en su posición natural, la de marcador de punta por derecha. Arriba seguramente será el debut desde el inicio de Juan Cruz Cerrudo que se moverá cerca de Gustavo Ramírez y si esto ocurre el que tendrá que esperar en el banco de suplentes será Alejo Véliz.
Más allá de los nombres propios Central necesita reaccionar. Lo hecho ante Quilmes y en el último partido por el torneo local, ante Central Córdoba de Santiago del Estero, fue tan malo que no hay tiempo para lamentos. La única posibilidad que tiene el Canalla es sumar en su visita a Victoria y si es de a tres mucho mejor.
Fueron días agitados en el universo auriazul. Decisiones de Tevez de no tener más en cuenta a cinco jugadores (Velázquez, Torrent, Nazareno Romero, Covea y Ferreyra) y eso fue todo un mensaje también para el adentro. Un plantel corto donde hay varios jugadores que volverán a rendir examen. No hay tiempo, lo único que le queda a Central por delante es sumar y lo deberá hacer a partir de hoy antes de que sea tarde.